Los chilenos dejaron claro que quieren un cambio y que las políticas del actual presidente Gabriel Boric no lograron cumplir las expectativas del país luego de cuatro años en el poder o, de lo contrario, su ex ministra de Trabajo, Jeannette Jara, tendría asegurada su llegada al Palacio de la Moneda. Sin embargo, todo parece indicar que Chile, como otros de la región, virará a la derecha.
Jara, quien representa para muchos sectores la continuidad del gobierno Boric –pese a que ha intentado desmarcarse del presidente– se impuso con el 26,8 % –por poco más de 340.000 votos– al abogado ultracatólico y ultraderechista José Antonio Kast, que obtuvo el 23,9 %.
Con su relato afín a la centro-izquierda, Jara tiene el desafío de aumentar los apoyos del Gobierno –cuya aprobación no supera el 30 %– y de revertir el llamado “péndulo chileno”, ya que desde 2006 ningún mandatario le ha entregado la banda presidencial a un sucesor del mismo signo político.
Por su parte, Kast tiene más probabilidades de ganar si conquista los votos de las otras derechas, aunque el mayor reto de ambos candidatos tiene que ver con el electorado de Franco Parisi, que quedó tercero (19,5 %) y sus votos serán clave en el balotaje.
Kast, ¿con más posibilidades?
En diálogo con EL HERALDO, Nicolás Freire, cientista político y académico de la Escuela de Gobierno de la Universidad Católica de Valparaíso, coincide con otros analistas en decir que los resultados del pasado domingo fueron “desastrosos” para Jara y “muy probablemente” José Antonio Kast será el próximo presidente de la República.
A su juicio, la derecha en Chile creció “y la única esperanza muy remota que tiene Jara es ir a buscar los votos de Franco Parisi que obtuvo la tercera mayoría, pero que es un personaje ya más de centro-derecha”.
Daniel Noboa perdió su referendo en Ecuador para nueva Constitución y bases militares extranjeras
Para Freire, desde todo punto de vista, tanto en las elecciones presidenciales como las parlamentarias, “históricamente es probablemente uno de los peores resultados que tiene hoy por hoy la izquierda y la centro-izquierda en Chile”.
Sin embargo, la derecha tradicional tampoco logró imponerse y por eso el escenario hoy en Chile es incierto y preocupante, de acuerdo con varios analistas, sobre todo porque Kast representa lo que es la “ultraderecha”, la gran ganadora en los comicios, según Freire.
“La derecha que hoy gana es la más dura que no quiere dialogar y que está dispuesta a indultar militares que participaron en la dictadura. Es una derecha conservadora e inspirada en el estilo de Trump; es una derecha bien preocupante, la que muy probablemente no solo va a tener la Presidencia de Chile el próximo año, sino que además va a tener una mayoría en el Congreso”, expresa el cientista político.
Por eso, Freire se atreve a decir que Chile entrará en una etapa “desconocida y riesgosa porque el candidato de derecha ha dicho que quiere hacer un gobierno de emergencia, eso ya de por sí es riesgoso (...) es un ambiente preocupante, al que las izquierdas no han sabido dar ninguna respuesta”.
¿Un aviso para Colombia?
Aunque el académico chileno prefiere no dar su perspectiva frente a la política internacional, en este caso la de Colombia, sí explica que lo ocurrido en Chile puede servir como aprendizaje para la izquierda de América Latina.
“Las izquierdas no pueden prometer cambios radicales o profundos desde la boca hacia afuera cuando en realidad no tienen la mayoría en el Congreso, que es un poco lo que le pasó inicialmente al presidente Boric”, detalla Freire.
Para el cientista político, “las izquierdas se dedicaron a satisfacer microelectorados y dejaron completamente de lado las grandes luchas que las izquierdas en algún momento defendieron y que tenían que ver con políticas sociales (...) todas esas responsabilidades que son de la izquierda permiten, construyen y facilitan el camino para que las derechas, y sobre todo las derechas más radicales como Milei, Bolsonaro y otras les sea muy fácil volver a cosas sensatas”.
En ese sentido, Andrés Rugeles, exembajador y vicepresidente del Consejo del Cori, detalló en diálogo con la revista Semana que, teniendo en cuenta el panorama regional, la centro-derecha en Colombia tiene oportunidades de llegar al poder en el 2026, pero solo si se une porque, de lo contrario, existiría una fuerte probabilidad de tener un continuismo del presidente Gustavo Petro y “su proyecto destructivo avanzará”.





















