Desde que comenzó la pandemia del coronavirus se han dado casos de transmisión del SARS-CoV-2 de madres a recién nacidos, muy pocos y la mayoría se cree que por contacto ambiental. Ahora, un equipo de científicos documenta una posible infección de una madre joven a su bebé a través de la placenta.
Los resultados se publican en la revista Nature Communications, en un artículo que firman investigadores del hospital Antoine Béclère de Clamart, Francia, quienes afirman que pese a estos primeros resultados son necesarios más estudios para confirmarlos.
Los investigadores, liderados por Daniele De Luca, señalan que estudios anteriores habían sugerido que puede producirse una transmisión perinatal (el período inmediatamente anterior y posterior al nacimiento) del SARS-CoV-2, pero no está claro si tiene lugar a través de la placenta, por vía cervical o como resultado de una exposición ambiental.
En este artículo De Luca y sus colegas presentan los resultados de un caso que sugiere que la transmisión transplacentaria del SARS-CoV-2 puede ser posible.
Los autores describen que una mujer embarazada de 23 años fue admitida en el hospital con fiebre y tos severa y las distintas pruebas confirmaron la presencia de genes relacionados con el SARS-CoV-2 (la madre se infectó en el último trimestre de embarazo).
Una hora después del parto por cesárea las pruebas realizadas al bebé, y de nuevo 3 y 18 días después, también dieron positivo en los mismos genes que la madre relacionados con el coronavirus; la sangre del recién nacido y el lavado broncoalveolar también fueron positivos.
Los autores observaron que el bebé presentaba síntomas neurológicos asociados con la infección por el coranovirus que causa la covid-19, similares a los reportados en pacientes adultos.
Los análisis de neuroimagen indicaron una lesión en la sustancia blanca, que los autores especulan que puede ser causada por una inflamación vascular inducida por la infección del SARS-CoV-2.
No se encontraron otras infecciones virales o bacterianas y se excluyeron todos los demás trastornos neonatales potencialmente causantes de estos síntomas clínicos.
Los investigadores confirman que tanto la madre como el niño se recuperaron de la infección y posteriormente fueron dados de alta del hospital.
De Luca y su equipo también midieron cargas virales más altas en la placenta que en el líquido amniótico y la sangre materna, lo que sugiere que el SARS-CoV-2 podría replicarse activamente en las células de la placenta y causar viremia neonatal.
Esto es coherente con los niveles de inflamación observados en un examen histológico de la placenta, apuntan los autores.
Al confirmar la presencia del SARS-CoV-2 en el tejido de la placenta y en la sangre materna y neonatal, los científicos llegan a la conclusión de que la transmisión de la madre al bebé se produjo muy probablemente a través de la placenta.
No obstante, aseveran los responsables de este estudio, se necesitarán más investigaciones para confirmar estos resultados.