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Una mujer pagó cerca de 190 dólares por lo que creía, era un cachorro de raza spitz japonés, sin embargo tres meses después y al notar comportamientos extraños en el animal, empezó a sospechar.

De acuerdo con el relato al portal Actualidad Rt, la joven mujer notó que el supuesto can nunca ladraba, su pelo era grueso, tenía una inusual esponjosa cola y además se negaba a comer concentrado para perros. Además, su mascota empezó a desarrollar un fuerte gusto por las frutas y el pollo.

Con enormes dudas, se dirigió entonces hasta el zoológico de su ciudad, Jinzhong, China, y los veterinarios le confirmaron sus sospechas: a la mujer no le habían vendido un perro sino un zorro.

Sorprendida, la joven decidió entregarles el animal a los zoólogico para que estos pudieran brindarle mejores condiciones de hábitat y de alimentación al zorro, que lleva una dieta mayoritariamente carnívora.