Nancy Reagan, la ex primera dama esposa del presidente Ronald Reagan, falleció ayer por una insuficiencia cardiaca a sus 94 años, en su casa en Bel-Air, California, Estados Unidos.
El matrimonio de Nancy con el presidente de EEUU duró 52 años, hasta el fallecimiento del exmandatario en 2004. Nancy Reagan, quien había sido actriz, fue la principal consejera y protectora del Ronald Reagan en su trayectoria de actor de Hollywood, a gobernador de California y luego a presidente de Estados Unidos.
Nancy corrió al hospital en 1981 cuando el entonces presidente fue víctima de un intento de asesinato, y estuvo a su lado los años en que Reagan sufría de Alzheimer. En años recientes expresó su desacuerdo con los demás republicanos al favorecer el uso de células madres para investigaciones científicas que puedan llevar a una cura del Alzheimer.
REACCIONES
Barack Obama lamentó la muerte de Reagan, quien 'redefinió el papel de primera dama' en el país y se convirtió, al final de su vida, en 'una voz para las millones de familias' afectadas por la devastadora enfermedad de Alzheimer.
Así mismo, El presidente del Estado de Israel, Reuvén Rivlin, expresó su 'profunda tristeza' por el fallecimiento de la ex primera dama. 'Inclino mi cabeza junto a los ciudadanos de Estados Unidos por la pérdida de la primera dama Nancy Reagan', afirmó Rivlin, según un comunicado emitido por la Presidencia israelí.
PERFIL
Nancy Reagan fue una elegante primera dama que supeditó su carrera a la de su marido, pero que dejó su propia huella en la política como la asesora más cercana del expresidente de EEUU y, más adelante, como una influyente voz en favor de la investigación con células madre.
La viuda de Ronald Reagan fue una primera dama sofisticada y polémica, criticada durante su tiempo en la Casa Blanca (1981-1989) por su derroche en un momento de crisis económica y su costumbre de consultar a una astróloga para programar la agenda de su marido.
Pero también fue una voz vital en las decisiones del expresidente republicano, al que convenció para despedir al jefe de gabinete de la Casa Blanca, Donald T. Reagan, para superar el escándalo 'Irán-Contra', por el que EEUU financió ilegalmente a la 'contra' nicaragüense mediante la venta de armas a Irán.
Poco exitosa como actriz, Nancy Reagan se entregó con absoluta devoción a su matrimonio desde 1952 y dedicó a la carrera política de su esposo la misma ambición que le había despertado el cine. 'Mi vida comenzó con Ronnie', aseguró Nancy en una entrevista en 1975, antes de convertirse en primera dama.
Ese tipo de declaraciones no sentaron bien al movimiento feminista que florecía en el Estados Unidos de los 80, pero también favorecieron su imagen entre los conservadores y permitieron que Nancy apareciera en la lista anual de las diez mujeres más admiradas del país durante toda la Presidencia de Reagan.
Descrita a menudo como la pragmática de la pareja, Nancy fue instrumental en las campañas políticas de su marido y en la Casa Blanca se ganó la animadversión de varios asesores de Reagan, que llegaron a calificarla de 'gobierno en la sombra'.