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Amela, México. Un día después de llegar a México como una de las tormentas más fuertes jamás registradas y con un potencial devastador, el huracán ‘Patricia’ aparentemente no causó víctimas ni daños graves al adentrarse al país y comenzar a perder fuerza.

‘Patricia’, convertida el sábado en una depresión tropical y situada en el centro de la nación, todavía podría causar lluvias atípicas, deslizamientos de tierras e inundaciones tanto en México como en el estado de Texas, según el Servicio Nacional de Meteorología de Estados Unidos.

'La magnitud del peligro ha pasado ya a otro nivel', dijo Gerardo Ruiz Esparza, secretario federal de Comunicaciones y Transportes, pero aun así insistió en que 'no hay que cantar victoria'.

La tormenta tocó tierra el viernes por la tarde como huracán categoría 5 y vientos de hasta 325 kilómetros por hora, pero impactó en una zona de la costa mexicana del Pacífico poco poblada, situada entre el Puerto Vallarta y el importante puerto de Manzanillo, dos ciudades donde los efectos de la tormenta fueron menores, aunque sus habitantes pasaron miedo.