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“Un buen vino merece un buen acompañamiento”. Con estas palabras, Pedro Salzedo, propietario de FiorDi, asegura que su icónico restaurante nació de la idea de combinar su pasión por el buen vino con un apropiado maridaje.

En sus comienzos, hace más de 15 años, FiorDi era una Cava de vinos que se transformó tras el casual encuentro con un conocido pizzero, quien se encargó de crear su primer menú, compuesto por una variedad de pizzas tanto clásicas como creaciones originales, le abrió paso en Barranquilla para posicionarse como uno de los mejores restaurantes para degustar este versátil plato de ascendencia italiana.

Miguel Salgado

Con el paso del tiempo, la necesidad de ampliar su oferta creció junto con la demanda de los comensales, quienes hoy en día ven en FiorDi un espacio para compartir en distintos momentos del día, donde cada desayuno, almuerzo y cena es una celebración y cada bocado invita a disfrutar de la buena compañía y variedad gastronómica.

Ubicado en el norte de la ciudad, FiorDi se ha convertido en un punto de encuentro para quienes buscan calidad y un ambiente acogedor con un servicio excepcional.

Un espacio renovado para toda la familia

Recientemente, FiorDi lanzó FiorDi Kids, una iniciativa que cuenta con un menú para los más pequeños, en su sede ubicada en la carrera 51B con calle 79, un área de juego que permite a los padres disfrutar de su comida mientras sus hijos se divierten.

“Queremos que los barranquilleros disfruten de nuestra sede principal y de todas sus nuevas alternativas en el servicio y los espacios”, señala Pedro Salzedo. Estos cambios refuerzan el compromiso de FiorDi con las familias, creando un ambiente también para el descanso y el disfrute de cada visitante.

Diana Fajardo, Gerente administrativa y de operaciones de la marca, destaca que FiorDi “Es un lugar perfecto para el coworking, para iniciar el día con una taza de café y cerrar la noche con una copa de un buen vino”.

Otro de los servicios que destacan a FiorDi como el lugar adecuado para eventos, reuniones sociales y empresariales son sus salones y su cava, que cuentan con el espacio perfecto para grupos grandes, además de comodidades como aire acondicionado, herramientas tecnológicas y buena conexión a internet.

Para quienes llegan en sus vehículos, parquear no es un problema, ya que el restaurante cuenta con un sótano con 40 espacios y una primera planta con 20, para un total de más de 60 zonas disponibles para dejar sus automóviles.

Los sabores de FiorDi

La oferta culinaria de FiorDi incluye más de 200 platos como el Carpaccio de Pulpo, que atrae por su frescura y notas ácidas que evocan lo mejor de la Venecia gastronómica.

También se puede encontrar la Pizza JB, que lleva ese nombre porque fue creada en colaboración con un amigo de la casa, quien en su receta resaltó la combinación de chorizo español picante y piña caramelizada sobre una masa suave y crocante.

Muchos comensales habituales afirman que “el sushi FiorDi Roll es uno de los más apetecidos”. Este rollo, con una mezcla equilibrada de arroz, queso crema, aguacate, salmón fresco y langostino crocante, es un imperdible en el menú.

Otro protagonista es el Lomo a la Mostaza, que no solo confirma la calidad de los cortes de carne que ofrece FiorDi, sino la versatilidad de sus preparaciones.

Así mismo, para los amantes de las hamburguesas, la FiorDi Master, con carne Angus y mermelada de chorizo, es una opción perfecta para cualquier ocasión, que además puede acompañarse con limonadas, cócteles de autor, cervezas nacionales e internacionales, y, principalmente, su amplia variedad de vinos.

La tradición del vino continúa

FiorDi se mantiene fiel a su herencia vinícola, ofreciendo catas de vino que permiten a los clientes explorar nuevos sabores.

“El respeto hacia nuestras recetas y la calidad de los ingredientes son fundamentales para nosotros”, recalca su propietario.

Con planes de expansión y la promesa de nuevas sorpresas, FiorDi sigue consolidándose como un referente en la gastronomía de Barranquilla. No es solo un lugar para comer, sino para vivir una experiencia gastronómica completa con amigos o en familia.