La industria del entretenimiento turco está de luto tras confirmarse en la madrugada del martes el fallecimiento de Nihal Candan, influencer y modelo de 30 años que ganó reconocimiento por su participación en diversos programas televisivos del país.
La joven, originaria de Mersin, había sido ingresada el pasado 21 de junio en estado crítico debido a las graves complicaciones que presentaba su salud física y mental. Su familia confirmó el deceso pocos días después del internamiento, que representaba su tercera hospitalización en los últimos meses.
El deterioro de Candan se intensificó durante los últimos dos años, período en el que la anorexia nerviosa le provocó una pérdida de aproximadamente 40 kilos. Según informes médicos, el trastorno alimentario se agravó durante su reclusión preventiva por cargos de fraude y lavado de dinero, situación en la que realizó una huelga de hambre.
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La trayectoria mediática de Nihal se consolidó a través de su participación en concursos de moda como “Bu Tarz Benim” e “İşte Benim Stilim: All Star”, programas que le permitieron ganar popularidad en el panorama televisivo turco. Posteriormente, se sumó al reality “Survivor Turquía”, donde demostró su resistencia en condiciones extremas de supervivencia.
Su presencia en redes sociales también fue notable, logrando construir una comunidad digital de más de un millón de seguidores que siguieron de cerca su carrera y, posteriormente, su lucha contra los problemas de salud mental.
En noviembre de 2023, tanto Nihal como su hermana Bahar Candan fueron arrestadas por su presunta vinculación con una red de estafa relacionada con la venta de vehículos falsificados. A partir de esta fecha, los medios locales documentaron dos hospitalizaciones previas asociadas con su deterioro físico y psicológico.
El anuncio oficial de su muerte fue realizado por su hermana Bahar a través de redes sociales, quien publicó un emotivo mensaje de despedida. La madre de la fallecida también se pronunció públicamente para expresar el dolor que atraviesa la familia en estos momentos.
La noticia ha generado un amplio impacto en Turquía y en el extranjero, reabriendo el debate sobre las presiones que enfrentan las personalidades públicas en el entorno digital y la urgencia de abordar la gravedad de los trastornos alimentarios.
