Una noche inolvidable con Montaner
El cantautor argentino-venezolano conquistó a sus fanes con una velada musical en la que el público pasó “de la risa al llanto”. El vallenato de Jorge Celedón cerró el superconcierto en Barranquilla.
Tres sorbos de jengibre caliente. Ricardo Montaner bebe de una pequeña taza, respira profundo, mira hacia el cielo. Faltan pocos segundos para que suba a una gran tarima iluminada, con más de 6.000 amantes de su voz que lo esperan en el Club Campestre del Caribe.
El cantautor argentino-venezolano se arregla el blazer negro estampado y entona, con mucha suavidad, los primeros versos de Corazón fracturado.
“He pasado en un día de la risa al llanto. Este concierto pretende hacer lo mismo. Pasaremos de la alegría al llanto, entre canción y canción. Yo los invito a que me acompañen a un viaje de ida y vuelta”, fueron las primeras palabras del artista.
Había prometido brindar un espectáculo desde las 10 p.m., hora en que entonaría la primera canción de muchas. Y sobre esa hora lo hizo. Su saludo de buenas noches a La Arenosa fue un sentido agradecimiento a la “gente maravillosa”. Montaner le confesó al público haber conocido personas increíbles y, además, haber comido “delicioso”.
La primera parte de esas declaraciones se explica con la visita de este sábado de Montaner a sus compatriotas venezolanos, en la Terminal de Transportes de Soledad, donde cantaron juntos, entre lágrimas, La gloria de Dios y el himno de su país. Por eso, los versos dedicados al lugar que lo vio crecer y que afronta una crisis humanitaria, supo remover los sentimientos de sus fanes.
“¡Los voy a llevar a Caracas. A la Venezuela libre, la bella!”, exclamó Montaner, mientras interpretaba Resumiendo.
Esa canción, esa frase, esa promesa, provocó el llanto de Coromoto García, una de las tantas venezolanas que asistió al concierto. La mujer, de cabello corto y ojos brillantes, sacudía entre la multitud la bandera de su pueblo.
“Ningún país del continente merece ser Venezuela”, Ricardo Montaner.
“Tengan mucho cuidado por quién votan. Ningún país de nuestro continente merece la Venezuela de hoy. Allá donde nacieron mis hijos”, expresó el artista, canciones después.
Montaner, tal como lo había advertido, hizo que su público se limpiara el rostro de lágrimas con temas como Un hombre normal, Déjame llorar o Me va a extrañar. Pero también hizo reír y bailar con otras como La conga.
“¿Y ahora cómo hago con toda esta gente que no se quiere sentar después de la parranda?”, se preguntó Montaner, entre risas.
Lo logró, por supuesto, al pedirles a dos desconocidos que estuviesen solteros, que juntaran sus espaldas, pues quizás tendrían un momento romántico (o incómodo). Solo cuando él se los pidiera, podrían mirarse a la cara. Las luces iluminaron a Felipe y Jennifer, y Montaner los sorprendió al interpretar Bésame.
Al final de cantarles “besa mi vida y mis cenizas” y mientras escuchaban voces al unísono que les pedían “un beso”, los dos jóvenes sellaron la canción con un roce de labios delicado.
“Mañana llegan a las oficinas de EL HERALDO–que organiza el evento– y ellos les llevarán a un viaje por Argentina o Miami”, bromeó Montaner.
Su arsenal musical incluyó temas como El poder de tu amor, Santa Lucía, Si tuviera que elegir y La cima del cielo, entre muchas otras.
“No sé qué tengan adentro, no conozco sus sueños. Quizás quieren abundancia, estar con su familia, encontrar el amor (...), pero yo hoy quiero tocar sus corazones con una canción que suelo entonar con mi hija”. Así presentó Montaner La gloria de Dios, uno de sus últimos regalos a Barranquilla.
Caribe y Celedón
La velada musical previa al show de Montaner estuvo amenizada por DJ Owy, quien fusionó sonoridades de las décadas de los 80 y 90, así como la artista barranquillera Georgette, quien subió al escenario con un set cargado de pop urbano con acento tropical y ritmos caribeños.
El cantante vallenato Jorge Celedón fue el encargado de cerrar un concierto que quedará en la memoria de miles. Lo hizo junto al acordeonero y rey vallenato 2009 Sergio Luis Rodríguez. Los dos armaron la rumba con temas como Parranda en el Cafetal, Cuatro Rosas y Me Gustas Mucho.
Montaner y Celedón, como dijo el argentino-venezolano, Barranquilla los va a extrañar.

