Soñar con la imagen que un día se llevó todo aquello que tenías y sentir profundo dolor, o pensar que te quedó la vida y tienes una segunda oportunidad para reconstruir. Dos opciones opuestas, pero que pueden ser la reacción a un momento crítico que se afrontó en la vida.
La primera pertenece al trastorno de estrés postraumático y la segunda a la resiliencia.
'El estrés postraumático puede ocurrir tras un episodio como el de Mocoa, pero no podemos afirmar que todos van a padecerlo. Para estar seguros que lo hay es necesario que exista un proceso que permita determinar que existen una serie de síntomas', explica Betty Ruiz, directora del programa de Psicología de la Universidad Autónoma del Caribe y presidenta del Capítulo Zona Norte del Colegio Colombiano de Psicólogos.
La tragedia que sucedió el pasado viernes, cuando un fuerte aguacero aumentó el caudal de los ríos Mocoa y de sus afluentes Sangoyaco y Mulatos, y que provocó una avalancha de agua y piedras dejó 262 muertos así como 262 personas heridas.
Ruiz es clara en decir que luego de eventos como este, o en hechos como el de Armero o Armenia 'sí hay un efecto psicológico en las personas'.
En condiciones de emergencia y desastres se activan unos protocolos para la atención psicológica. 'Hay un desorden emocional, por eso ellos deben recibir un primer proceso de contención emocional, donde tratarán de contener todas las emociones que se derivan de un evento de esta magnitud'.