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Tener productos financieros ayuda a elevar el nivel de vida de la población de bajos ingresos y promueve el desarrollo económico y la reducción de la pobreza. Precisamente, en este campo la Costa Caribe tiene una tarea en la que debe avanzar, pues según el Reporte de Inclusión Financiera 2018 publicado por la Banca de las Oportunidades y la Superintendencia Financiera de Colombia, solo el 70,7% de la población adulta en la región está incluida financieramente, mientras que a nivel nacional el indicador es del 81,4%.

El hecho de que el indicador regional se encuentre 10,7 puntos porcentuales por debajo del nacional, muestra que si bien la inclusión financiera ha crecido en Costa, ya que a cierre de 2017 estaba en 69%, se debe seguir trabajando en la formulación de políticas y programas que se ajusten al contexto, características y necesidades de la población.

Se calcula que en la región Caribe unos 5,7 millones de adultos tenían al menos un producto en el sistema financiero formal en 2018. A nivel nacional, de los 34 millones de adultos, 28 millones tenían acceso, al menos, a un producto financiero. Específicamente, 26,8 millones tenían productos de depósito y 13,9 millones algún crédito vigente.

Los productos con mayor penetración fueron la cuenta de ahorro y el crédito de consumo, incluyendo la tarjeta de crédito.

El director de la Banca de las Oportunidades, Freddy Castro Badilllo, asegura que el reto de la inclusión financiera en la región Caribe consiste en aumentar la cobertura, esto teniendo en cuenta que mientras el promedio de los puntos de acceso financiero en el país fue de 418 por cada 100 mil adultos, en la región Caribe fue del 244.

'Es importante mejorar el acceso a productos de depósito y crédito. Especialmente, la de los adultos jóvenes que fueron los que estuvieron menos incluidos, solo el 40% tuvo acceso', señaló.

El reporte muestra que el porcentaje de adultos en la región con algún producto financiero varía según la edad. Mientras el 39,7% de los adultos entre los 18 y 25 años (Generación Z o centenials) tenía al menos un producto financiero, esta cifra fue del 80,8% en la población con edades entre los 41 y 65 años (Generación X).