Junior sumó su tercera jornada consecutiva sin perder, pero sigue sin ganar y en el último lugar de la Liga Águila. El equipo dirigido por Alberto Gamero mejoró su accionar futbolístico, sobre todo ofensivamente, y estuvo a punto de saborear su primera victoria. Sin embargo, terminó resignándose con un empate 3-3 (el tercero en línea) ante Once Caldas, ayer en el estadio Palogrande, de Manizales, en la novena fecha del torneo principal.
Róbinson Aponzá puso a ganar al ‘Tiburón’ apenas a los 6 minutos de juego, después de un centro de Alexis Pérez, que jugó como lateral izquierdo. Gilberto ‘Alcatraz’ García, en un impecable cobro de tiro libre que superó la barrera y dejó quieto a Sebastián Viera, igualó el marcador a los 32.
Con ese resultado se fueron a los vestidores. Junior, con tres volantes en la primera línea controló la propuesta ofensiva local durante toda la etapa inicial.
Juan Camilo Roa, Enrique Serje y James Sánchez estaban aportando recuperación y manejo del esférico.
Faltaba profundidad de mediocampo hacia arriba, pero Aponzá desbordaba y por la izquierda y Roberto Ovelar alcanzó a conducir varios balones a los que no supo darle un destino acertado. Demoró para habilitar a sus compañeros o remató sin ser certero.
En todo caso se veía un Junior distinto, con mayor actitud y ganas.
Ya en el segundo tiempo, cuando el equipo estaba careciendo de imaginación y claridad ofensiva, Gamero hizo una sustitución que cambió el decorado del partido. La entrada de Édinson Toloza resultó chispa y velocidad para el ataque, aunque también falta de definición.
El nariñense, a los pocos minutos de estar en la cancha, contó con una opción que desperdició con un remate al cuerpo del arquero José Fernando Cuadrado, de gran actuación.
No obstante, en una segunda oportunidad, similar a la inicial, tras un centro de Jarlan Barrera, Toloza sí dio en el blanco al parar la pelota con la derecha y rematar preciso con la izquierda a los 57.
Toloza contó con un par de posibilidades más que no supo resolver. En medio de esa falta de contundencia, Michael Ortega aprovechó que Enrique Serje no marcó en el cobro de una falta, se avivó y armó una jugada que terminó en el gol de Estupiñán. Fue el 2-2.
Así las cosas, Junior alcanzó a ponerse arriba 3-2 tras un penal sobre Ovelar que concretó Jarlan Barrera a los 81, pero Sergio Romero aprovechó que la defensa visitante se volvió a dormir y faltando un minuto para el tiempo reglamentario, convirtió el 3-3 definitivo. Tiburón que se duerme... se lo lleva la corriente.