“Prepararé buen toronjil para ver esa final de Anthony”: Miladis Zambrano
En diálogo con EL HERALDO, la mamá del atleta colombiano cuenta cómo ha vivido la participación de su hijo en los Juegos de Tokio 2020.
Los nervios se han apoderado de ella en cada competencia de Anthony. El toronjil se ha convertido en su mejor aliado para combatir la ansiedad y los impulsos que le genera ver a su hijo cumpliendo el sueño por el que tanto ha luchado, correr en unos Juegos Olímpicos.
Miladis Zambrano De La Cruz no se cambia por nadie. La madre de Anthony Zambrano se llena de orgullo cada vez que habla de su hijo, ese que hoy tiene en vilo a un país, que sueña con verlo montado en el podio, luciendo la anhelada medalla de oro.
Este jueves, desde las 7 a.m., la progenitora del atleta del momento en Colombia estará pegada al televisor, junto a sus vecinas de barrio, como ya es una costumbre en estos Juegos, enviándole las mejores energías a su hijo, como lo ha hecho en las dos carreras que ya disputó.
Pase lo que pase, para ella Anthony “ya es un campeón y un ganador”, pero como lo conoce tan bien, tiene claro que “lo dará todo para regalarle una alegría al país” y de paso cumplirle la promesa que le hizo antes de partir a Tokio: “regalarme una medalla de cumpleaños”.
En diálogo con EL HERALDO, Miladis Zambrano cuenta cómo ha disfrutado la participación de Anthony hasta el momento en los Juegos de Tokio y cómo vive las horas previas a la gran final de los 400 metros de Atletismo, donde su hijo espera hacer historia.
¿Cómo ha vivido la participación de su hijo Anthony en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020?
¿Cómo la he vivido? Jummm… con muchas emociones, más que cuando corrió en el Mundial. He estado muy nerviosa, muy ansiosa. Tanto es así, que he tenido que estar tomando hasta toronjil (risas). La primera competencia me llenó de mucha agonía y he tenido que tomarme cosas para calmarme, porque la verdad, yo sé que eso me puede hacer mucho daño. Pero feliz, muy feliz por ver a mi hijo cumplir su sueño de estar en la ‘mamá’ de las competencias, como son los Olímpicos.
Las expectativas siempre han sido altas, ¿pero a usted como madre le ha sorprendido lo que ha hecho Anthony hasta el momento en estas justas?
No es tanto lo que me ha sorprendido, porque yo sé la capacidad que tiene mi hijo, sino las emociones que me ha brindado. Estos son unos Juegos Olímpicos, es la meta que tanto ha anhelado Anthony como deportista de alto rendimiento. El verlo ahí, corriendo donde tanto había soñado estar, y recordar por todo lo que ha pasado para llegar ahí, me llena de emoción, pero a la vez me pone muy nerviosa. Para mí ya él cumplió su sueño y lo que ha hecho ya es histórico.
Pase lo que pase el jueves, ya Anthony es un ganador, porque lo que ha hecho a la edad que tiene y en sus primeras competencias individuales en unos Juegos Olímpicos es de resaltar y admirar. ¿Así lo ve usted?
Para mí ya él es un ganador y un campeón. Lo ha hecho todo, corrió en unos Olímpicos, que ahí van pocos, fue primero en una competencia —la de cuartos de final—, clasificó a una final, rompió su propio record, hizo record sudamericano. Anthony está haciendo cosas que nunca había pensado que podía hacer, sobre a su edad. Él ya es un ganador. Eso sí, todo el mundo sabe que su meta es una medalla olímpica y sé que va a luchar por ella. Él me dice que ese es el regalo que me quiere dar de cumpleaños —será el 12 de agosto— y yo sé que, de la mano de Dios, así será.
¿Cómo han sido los preparativos para ver las dos primeras carreras que ha disputado su hijo en estas justas?
Yo normalmente veo las carreras de Anthony sola, pero esta vez he estado acompañado de mis vecinas. Para la primera carrera, pensé que la iban a pasar por Caracol, pero nada, solo iba por Claro y yo no tengo ese operador. Entonces una vecina me dijo para reunirnos en su casa, que allá sí se podía ver, y ahí estuvimos. Fue muy emocionante. Por ahí están los videos que nos grabaron donde estamos todas gritando y saltando como locas (risas), emocionadas, yo hasta llorando. Ver a Anthony pasar primero me llenó de mucho orgullo. Definitivamente yo soy la mamá más orgullosa de su hijo.
¿Y para la segunda carrera fue igual?
No, para la segunda ya pudimos verla acá en mi casa, y una vecina me dijo que me venía a acompañar. Cuando terminó, la emoción fue más grande, porque ya era la clasificación a esa gran final donde se va a jugar el todo por el todo. Han sido dos momentos muy lindos los que hemos vivido en estos días gracias a mi hijo.
¿Ha tenido la oportunidad de hablar con Anthony? ¿Qué le ha dicho?
Sí, claro, yo hablo bastante con Anthony. Él está tranquilo, relajado, confiado y, sobre todo, tiene mucha fe en Dios de que le va a regalar esa medalla al país. Me dijo que la va a luchar con toda, que la va a dar toda el día —el jueves, desde las 7 a.m.— en la final, porque él se quiere ganar esa medalla, por la que ha luchado tanto en esta vida.
Lo siente lleno de confianza, de seguridad…
Sí, claro, y de tranquilidad también. Lo siento muy relajado. Mira en su primera competencia, todo el mundo diciendo que por qué estaba sentado (risas), ese es Anthony, así demuestra él su tranquilidad. Yo le pregunté: ‘¿papi, tú por qué te sentaste, ve?’. Y me dijo: ‘mami, es que hacía tronco de calor y yo me senté para relajarme y para analizar y calcular todo lo que iba a hacer’ (risas). Anthony es un personaje. Uno acá muriéndose se nervios y él ahí todo relajado sentado. Él se está gozando los juegos, está disfrutando. Ahí quería estar y eso me llena de mucho orgullo y satisfacción.
Lo visto hasta el momento en estas dos competencias habla muy bien de la preparación de Anthony para estos juegos…
Sí, claro. Anthony se preparó mucho para este momento. Gracias al profesor Nelson y al profesor Caridad, su fisioterapeuta, que son los que lo han preparado para estos Juegos. Ellos lo han ayudado mucho, no solo en la parte física sino también en la mental y en la espiritual. Anthony tuvo una preparación muy completa para estar hoy donde está, en una final de 400 metros. Esto que él ya ha conseguido no es fácil, por eso yo me siento ya ganadora y sé que él también, aunque, conociéndolo como lo conozco, sé que quiere más y por eso va a luchar con todo por esa medalla.
¿Hoy, cuando el éxito abraza a Anthony, de quién se acuerda y a quién quiere agradecer que haya ayudado a su hijo a estar dónde está?
En momentos como estos tengo mucho que agradecerle a Orlando Ibarra, el presidente de la Liga, porque él lo apoyó bastante a mi hijo cuando nadie creía en él. También agradecerle a un entrenador que estuvo con él cuando se lesionó y lo ayudó mucho, yo lo conozco como ‘Pocho’. Pero más que todo, a su entrenador actual, el profesor Nelson Gutiérrez, y su fisioterapeuta, el señor Caridad Martin, que a la vez está haciendo de papá, porque es un apoyo muy grande para Anthony, tanto espiritual como psicológico. Aparte de prepararlo, ‘Calidad’ también lo aconseja, lo guía, le habla, y Anthony lo escucha mucho, le hace mucho caso, le acepta todos sus consejos, y él ha visto que eso le ha dado resultados. Ahora en la segunda competencia, cuando terminó de correr, yo le hice una videollamada para felicitarlo, y él lo primero que me dice es: ‘mami, a mí no me tienes que felicitar, felicítalos a ellos dos (a Nelson Gutiérrez y Caridad Martin), que son los que han hecho esto realidad y lo han logrado conmigo’. Eso habla muy bien de mi hijo, que es agradecido, y de lo que ellos dos significan en su vida.
¿Cuéntenos qué tiene preparado para esta final de 400 m, donde su hijo está a un pasito de hacer historia?
Voy a estar aquí en mi casa, van a venir seguramente las vecinas a acompañarme y a disfrutar del momento conmigo. Y bueno, a preparar buen toronjil (risas), una olla como mínimo (risas), porque la de los nervios no solo soy yo, también mis vecinas (risas). Ellas dijeron que ya desde hoy vamos a empezar a tomar para estar preparadas. ¿Me va a decir usted que esas competencias no dan nervios? Mis vecinas me dicen: ‘yo no sé usted cómo resiste esas competencias, se emociona uno que no es nada, ahora usted que es la madre de ese muchacho’ (risas). Es que esto es algo muy grande. Anthony está compitiendo con los mejores del mundo y se está destacando, eso emociona a cualquiera. Y mañana mi hijo va a tener en vilo a toda Colombia, y sé que les va a dar una gran alegría, porque tengo la fe y la confianza que no solo se va a meter en el podio, sino que va a ganar el oro. Yo lo veo con la medalla de oro puesta y va a cumplir su gran sueño.
