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Manchester City y Liverpool empataron (2-2) y la Premier League sigue viva, con Pep Guardiola un punto por encima de Jürgen Klopp y siete jornadas por delante para que el entrenador español retenga el título o para que el alemán le quite la corona.

El clásico de los últimos cuatro años, el sucesor del Real Madrid-Barcelona como el mejor encuentro, no decepcionó desde que empezó a rodar la pelota, pero, pese a vislumbrar un City abrumador, superior y dueño de los 90 minutos, el Liverpool salió vivo. Y con él, la Premier.