El Heraldo
Jeisson Gutiérrez
Deportes

¿Se levantará el Junior?

Los exjugadores Víctor Pacheco y José Amaya, y los ex entrenadores y comentaristas de fútbol Javier Castell y Carlos Ortega Del Río analizan la misión que tiene el ‘Tiburón’ de clasificar a los cuadrangulares semifinales.

Julio Avelino Comesaña le toma la temperatura al pesimismo de la afición: “No es la primera vez que Junior está en esta situación”. Si el entrenador colombo uruguayo se había puesto como propósito tener un listón de 31 puntos para entrar a los ocho mejores del fútbol colombiano en el segundo semestre, ahora la vara está más alta con tres unidades menos tras la derrota ante Millonarios.

¿Qué hacer para cambiar la dinámica del equipo? Es la pregunta después de dos derrotas en línea y la presión de una final de ida y vuelta por la Copa Colombia la próxima semana y otra vez ante Millonarios.

El ex entrenador uruguayo y analista Carlos Ortega del Río destaca que Julio Comesaña puede reconducir el camino del equipo tiburón, pero advierte que el tiempo es el mayor enemigo. Son siete partidos para volver a entrar al tren de los ocho del fútbol colombiano.

“Es como cuando usted está en el norte de la ciudad y debe estar dentro de cinco minutos en el corredor universitario en Puerto Colombia. Y empieza la ruta hacia allá y se encuentra que hay tráfico. Está brava la mano para el Junior”.

Ortega subraya los “problemas estructurales” que tiene la plantilla con algunos jugadores, mediocampistas que tienen vacíos de conceptos tácticos que pueden ser una piedra para que la plantilla actual y Julio Avelino entren en una dinámica de victorias sin derrotas.

“Desde hace rato viene ese problema. Julio está descubriendo cosas que le faltan al equipo, que debe mejorar, porque también hay otros jugadores que son interesantes, pero esto es fútbol colectivo. Él lo puede acomodar, pero el tiempo está contra todo. Es como quien deja pasar el tren. No se trata de voluntad, es que los jugadores entiendan del juego. Es ordenar. A Comesaña le toca trabajar lo mental en los jugadores”.

Un dato que suma al debate es que Junior solo en cinco partidos, de los 13 jugados en la Liga, ha empezado ganando. Y de esa mano de encuentros (menos del 50%), solo perdió en dos con remontada del rival. Esta última estadística se dio con el mando de Juan Cruz Real ante el Unión Magdalena, y el fin de semana pasada con Comesaña en Pasto.

Si con Juan Cruz Real las señas de identidad se extraviaban, aunque había rasgos de un plan con los tres zagueros, el juego directo y largo desde las botas de Sebastián Viera, una presión hacia adelante y la insistencia de tener jugadores pegados a la línea de la cancha para meter centros, el analista y columnista de El HERALDO Javier Castell, destaca que con Comesaña hay un giro.

“Es un fútbol que busca tener un mejor circuito y elaboración. Juega con cuatro defensas, cuatro mediocampistas que se repliegan, que ya no están tan abiertos y se juntan para buscar a Bacca. Los laterales aparecen en el área para crear peligro. Se vio en pasajes del primer tiempo ante Millonarios. Si Junior logra jugar como ese tramo, puede mejorar la idea y la eficacia es clave para ganar esos partidos. Por ahí es la cosa. Y se debe reconocer que Junior sí está en desventaja en los números y puntos”.

Cuánto no desearía Julio Comesaña tener un jugador como Víctor Danilo Pacheco en la plantilla de hoy: gambeteador y punzante en el uno contra uno. El crack de Suan y campeón en 1993 y 1995 con en el equipo rojiblanco, analiza como aficionado que le llegó la hora a los jugadores de asumir responsabilidades, pero identifica que hay una misión compleja para Comesaña.

“Tiene un momento difícil, pero el ‘profe’ no hace milagros. Él ordena y cuando los resultados no se dan, son los jugadores los que deben asumir responsabilidades. Este es un grupo que en su mayoría pasa de los 25 años en promedio. Y falta un plus individual y colectivo”.

Javier Castell está en la misma orilla de Pacheco en encontrar soluciones a partir de decisiones, sacudir la plantilla y mover piezas entre los titulares.

“Junior tiene que encontrar a un jugador con perfil para el lateral izquierdo. Hinestroza puede hacerlo, pero se debe tener un jugador que juegue en esa posición, y Danny Rossero tendrá que regresar para darle esa presencia física junto a Ortiz en la zona de zagueros”, considera Castell.

A Víctor Danilo le gustó lo que vio ante Millonarios en el primer tiempo como un síntoma que puede dar alas. “Mientras haya vida, creo que Comesaña puede conseguir que el equipo juegue como le gusta al aficionado: fútbol bien elaborado y comprometiendo al jugador”.      

José Amaya, ex jugador rojiblanco, campeón en 2004, confía en la experiencia de Julio Comesaña en especial para insistir en una mejor propuesta en la cancha. “Él es quien transmite la forma de jugar, aunque no se va cambiar rápido, porque esto es de trabajo acumulado. Millonarios es el ejemplo. Juan Cruz y Comesaña son dos formas distintas de jugar. Tienen sus métodos. Y la actitud del jugador, esa capacidad para elegir cuándo atacar, defender, más los conceptos, es para demostrar que está apto; los futbolistas tienen que aparecer en estos momentos”.

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