En video | Coach barranquillero José Mosquera sigue protocolos de aislamiento tras viaje
El instructor de los Piratas de Pittsburgh llegó hace dos días de Santo Domingo, República Dominicana y entro en cuarentena preventiva.
Hace dos días, proveniente de la República Dominicana, el coach José Mosquera aterrizó en su natal Barranquilla. No lo pensó dos veces y se aisló en un hotel al norte de la ciudad. El instructor de Ligas Menores en los Piratas de Pittsburgh, dice no tener síntomas, pero su responsabilidad social lo llevó a tomar la decisión.
“No fue una decisión fácil. Nosotros es Santo Domingo teníamos la opción de quedarnos allá, hasta ahora solo hay 22 o 23 casos, pero como es una isla pequeña, casi la cuarta parte de Colombia, esos 22 casos vienen siendo como unos 100 y es fácil propagarse. La organización recomendó que no fuéramos a nuestras casas, obviamente yo, por precaución ni siquiera quise llegar a mi casa y me fui para un hotel donde estoy aislado completamente. No puedo ver a mi hija, a mi familia, pero entiendo que es la mejor medida para evitar el contagio”, expresó Mosquera en diálogo con EL HERALDO.
Una hora en el aeropuerto de Santo Domingo en la República Dominicana y 40 minutos en el aeropuerto Internacional del Tocumen. Eso fue lo que demoró José haciendo tránsito en los terminales aéreos antes de llegar a Barranquilla. “Es mi segundo día en aislamiento. Llegué aquí tomando todas las medidas como el tapabocas, un gel antibacterial que nos dio la organización, una especie de kit. Nos dieron unas recomendaciones porque sabemos que cuando tengamos que volver a reunirnos con los jugadores y no tomamos las medidas, ahí está el problema”, agregó.
Sobre los protocolos instaurados en el aeropuerto Ernesto Cortissoz, el entrenador barranquillero dejó claro que hace falta más. “Ellos toman las medidas básicas con el tema la temperatura pero no hay un acompañamiento hacia tu casa o al lugar donde vas. Ese control después que llegas es mínimo, cero, diría yo. Yo puedo salir del aeropuerto e irme para cualquier lado de la ciudad y no hay control. Ahí es donde nosotros fallamos. Cuando me monté el taxi yo puedo decir que iba para otro lado y no hay ningún tipo de restricción. Podemos ser asintomáticos, pero poseemos el virus. Nos falta más control”.
Tanto a José, como a sus compañeros, no les han dado una fecha clara de regreso. “La organización, inicialmente, dejó un cese de 15 días y realizará un nuevo comunicado. Siendo realistas no vamos a comenzar pronto. Es más, nos mandaron a cancelar los contratos de arrendamiento en República Dominicana y le colocamos fecha de junio. Eso nos da una indicación de cuando volveríamos”.
Donde está pasando la cuarentena, José manifiesta que percibe pánico entre los trabajadores. “He llamado a recepción y siento que ni tocan la puerta. Tuve un problema en el baño y me mandaron prácticamente las herramientas. La escoba para que yo limpie, en fin (risas). Yo hice un trino de manera jocosa, pero si tomamos las medidas de precaución todos vamos a estar mejor. Cuando llegué el recepcionista tenía sus guantes y tapabocas. Sin duda el pánico que ha ocasionado esto, pero esperamos salir adelante”, concluyó.
