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Es la voz de mando y el del poder en Venezuela. Los que asistieron este viernes al estadio de Pequeñas Ligas del Norte a ver el inicio del softbol masculino de los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla-2018 aplaudieron y elogiaron la fortaleza de batear de Rafael Flores, cátcher de Venezuela y quien fue vital en el triunfo 10-2, ante México.

Flores levantó a la tribuna en la parte alta del quinto episodio cuando conectó un jonrón con hombre en base que aumentó el marcador para los chamos que terminaron ganando por nocaut y son los firmes candidatos a ganar el oro en esta disciplina.

'Las individuales se hacen notar cuando todos nos unimos. Tuve la oportunidad de dar un batazo con un hombre en base. Gracias a los bates y a las pelotas todo se hace más fácil. Ahora hay más tecnología, pero también hay que pegarle bien a la bola', apuntó el bateador de 35 años.

Rafael ya acumula 14 años en la selección venezolana, tiene tres medallas de oro en Juegos Centroamericanos y del Caribe (Cartagena 2006, Mayagüez 2010 y Veracruz 2014), a Barranquilla llegó para poner una nueva presea dorada en su vitrina y despedirse por la puerta grande. 'Quiero retirarme con una medalla de oro más y ganar los Panamericanos. Vengo de una familia de pelota, mi papá, mis tíos jugaron y mi abuelo jugaron, lamentablemente yo ni pudo llegar a profesional, pero estoy contento con lo que estoy haciendo', agregó el oriundo de Cabimas, municipio del Estado Zulia.

A Rafael se le aguan los ojos cuando habla de su hermano Tomy, a quien le hizo una promesa y se la cumple cada vez que sale de Venezuela a jugar un campeonato internacional. 'Mi hermano me pidió que cada vez que viajara hiciera algo para él y ya llevo ocho años haciéndolo. En esta oportunidad quise hacerme este corte de cabello. Él es un amante del deporte, se me fue para Argentina y ya casi no tengo familia en Venezuela por eso es muy especial para mí', apuntó el jonronero.