Caimanes ya cuenta con una barra organizada en sus juegos
Cerca de 30 personas, uniformadas con la indumentaria de los ‘saurios’, son el principal apoyo de la novena barranquillera cuando juega en el Édgar Rentería.
Arriba de la cueva local del estadio Édgar Rentería una mancha azul se roba la atención. Un grupo cercano a 30 personas, uniformados con la camiseta de Caimanes, se encarga de darle color y alegría a cada juego de los ‘Saurios’.
El barullo de los hinchas contagia a los otros aficionados que se encuentran regados en las gradas de la ‘Joya de Montecristo’, y lo que empieza como un coro tímido de unos pocos, se convierte rápidamente en una sola voz que le da sabor y goce a cada una de las tribunas del diamante. Niños y adultos se disfrutan del ambiente, anulando cualquier espacio para el bostezo o el aburrimiento.
“¡Se vive, se siente, Caimanes está presente!”, “¡Vamos ‘Saurios’!”, “¡Dénles tabla!”, son algunas de las frases que lanzan los fieles aficionados desde el pasado 2 de noviembre, cuando inició la temporada de la Liga Colombiana de Béisbol Profesional.
“Siempre Caimanes ha tenido su barra y este año la hemos fortalecido para que se sientan más apoyados. Todos los partidos desde hace muchos años los hemos apoyado. Ahora, en este estadio tan hermoso como lo es el Édgar Rentería, queremos hacerlos sentir respaldados en todo momento”, explica Miguel Serrano, integrante de la barra.
“En la actualidad somos casi 60 personas, pero buscamos llegar a 100 integrantes. Toda persona que quiere ser parte pueda entrar. Los requisitos son querer a Caimanes y luego ser aceptado por un comité que tenemos”, dijo Serrano.
La pintoresca barra no tiene bombos, ni platillos. Unas cornetas y la fuerza en la garganta de cada integrante son las ‘armas’ con las que buscan hacer sentir la localía a las novenas visitantes. El vacile y las ‘mamaderas de gallo’, son el pan de cada juego
En un juego como el béisbol, de mucha tradición en la Costa Atlántica, los fieles aficionados de Caimanes no escatiman esfuerzos en lanzar frases burlonas cuando un pelotero desafía a un lanzador barranquillero. Ni el imponente receptor sincelejano de los Filis de Filadelfia, Jorge Alfaro, se salvó de las cargadas por parte de los aficionados locales.
“¡Bollón, bollón, no puedes batear por bollón!”, le gritaban detrás del plato.
El ‘Oso’, quien no pudo demostrar su fortaleza con el bate ante Caimanes, en parte debido a la buena labor del abridor Randy Consuegra cuando lo enfrentó, fue expulsado dos veces en la serie de Toros de Sincelejo frente a Caimanes. Ambas fueron por discutir una decisión con el umpire. La reacción desde las gradas no se hizo esperar y Alfaro se resignó, con una sonrisa irónica en su rostro, a abandonar el diamante, no sin antes tener que escuchar el estruendoso: “Pa’ fuera, pa’ fuera”, originado en el seno de la barra de Caimanes.
“Es muy lindo volver a tener béisbol en Barranquilla. El ambiente es espectacular y está hecho para todo público”, expresó Carlos Escarraga, quien fue a los partidos de Caimanes son su bebé en brazos.
Caimanes volverá a jugar en el estadio Édgar Rentería el 13 de noviembre, en un juego frente a los Toros de Sincelejo.
