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Matthias Ebert ha quedado inmerso en tumultos de hinchas desatados. Captura de pantalla
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Así le fue al periodista alemán que quedó en medio de los festejos argentinos

Matthias Ebert no ha podido gambetear la espuma, el agua, los gritos, la felicidad y toda la locura desatada en Buenos Aires con el título en Qatar-2022.

Para decirlo en términos bien argentinos, no lo dejan laburar. El periodista Matthias Ebert, corresponsal en Sudamérica de la Televisión Pública de Alemania, ha vivido de cerca la pasión y fanatismo de los argentinos por su selección en medio de los festejos por la conquista de la Copa del Mundo Qatar-2022.

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Los cánticos, el orgullo, la emoción, el colorido y toda la fiesta albiceleste tras la victoria en la final del Mundial contra Francia, han sido reportados por Ebert y su camarógrafo, que han quedado inmersos en ese mar de felicidad y desenfreno.

En medio de espumas, gritos, empujones, agua, zarandeos, abrazos y todo el folclor de las celebraciones, el alemán se ha mantenido firme en su trabajo de reportería. Pero no le ha resultado nada fácil. Ni siquiera cuando trata de alejarse del tumulto de revoltosos.

Sus reportes desde Buenos Aires se han vuelto virales por el jocoso comportamiento de los aficionados y por el profesionalismo que muestra el periodista a pesar de las dificultades que se le presentan.

Sus propios compañeros sonríen al verlo hacer sus notas con tanta gente a su alrededor con la felicidad desatada.

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