El velocista alemán Pascal Ackermann se impuso en el esprint al colombiano Fernando Gaviria y logró su segunda victoria de etapa en la presente edición del Giro de Italia, ayer en Terracina (centro).
Tras una jornada de 140 km marcada por la lluvia, que obligó a neutralizar los últimos 9 km de la etapa, y por el abandono del holandés Tom Dumoulin, uno de los aspirantes al triunfo final que había sufrido una fuerte caída en la víspera, el esloveno Primoz Roglic mantuvo la maglia rosa de líder de la prueba.
En un esprint lanzado en el último kilómetro por el Deceuninck, el equipo del campeón de Italia Elia Viviani, Gaviria atacó a 250 metros para la meta y sólo Ackermann aguantó la rueda del colombiano, Miguel Ángel López, para superarle por escaso margen en la misma línea de llegada.
El francés Arnaud Démare fue tercero y el australiano Caleb Ewan cuarto, mientras que Viviani quedó cerrado en los últimos metros y no pudo disputar los puestos de honor.
La retirada de Dumoulin priva al Giro de una de sus grandes estrellas y uno de los principales rivales de Roglic. Hoy, se disputará la 6ª etapa, una de las más largas de la presente edición de la carrera rosa, con 238 km entre Cassino y San Giovanni Rotondo, finalizando con la subida a la Coppa Casarinelle, de 15 km de ascenso a un desnivel del 4,4% de media, aunque la cima está a casi 20 km de la meta.
























