'A los clavados no se les pierde el miedo' : Orlando Duque

De la tribuna de las piscinas Panamericanas Hernando Botero O’Bryne, de Cali, nadie se mueve. Todos están a la expectativa. Las luces de los celulares iluminan el escenario, nadie quiere perderse el salto. Mientras Orlando Duque sube por el andamio los aplausos se incrementan. El vallecaucano, mejor clavadista del mundo, está a punto de saltar de unos 27 metros de altura. Una señora agita la bandera de Colombia y al tiempo grita con emoción: '¡Vamos, Orlando, tú eres nuestro campeón'.

Duque levanta los brazos y agita al público caleño que no deja de alentarlo. Viene en caída libre, en el aire hace un doble giro y cae al agua con finura. El bullicio de la gente vuelve a hacerse presente.

Duque nació en Cali, pero es amante de la música de Carlos Vives y del béisbol, deporte que practicó de niño. Después de hacer un excelente salto de exhibición, Duque atendió con gusto el llamado de EL HERALDO y contó detalles de su profesión y vida personal.

¿Cómo incursionó en este deporte y por qué decidió practicarlo?

A mí desde niño me gustaba saltar al agua. Salir corriendo a la piscina y caer al agua me encantaba. Cuando empecé a aprender la técnica, entre más sabía, más me gustaba, y por ahí seguí ese camino.

¿Cómo comenzó su carrera?

Empecé a hacer clavados en Cali hace unos 29 años. Vine a la piscina, me gustaba venir a ver a los saltadores, estaba en esa edad ideal para hacer clavados y los entrenadores me invitaron que si quería probar. Vine al siguiente día y me enamoré de esto. Desde ahí me dediqué a ser clavadista.

¿Cómo hizo para perderle el miedo a los clavados?

A los clavados no se le pierde el miedo, yo logro manejar eso. Me concentro en lo que tengo que hacer y saltar, pero ese miedo se sigue sintiendo, es una reacción normal. El cuerpo reacciona de esa forma, eso es natural, simplemente que nosotros aprendemos a sobrepasar ese miedo por un momentico y hacer los saltos. Siempre siento miedo, sé que va a pasar, simplemente tengo que pensar en mi entrenamiento, saber que he hecho todo lo correcto para hacer el salto.

¿A qué le tiene miedo Orlando Duque?

Le tengo miedo a muchas cosas, un poquito a la oscuridad, a ciertos animales, pero digamos que lo que no conozco trato de entenderlo y así se me quita el miedo.

¿Cuál ha sido el salto que más lo ha impresionado?

Es que he hecho tantos saltos, que muchos me gustan, pero he hecho un par de saltos en Colombia que siempre recuerdo mucho. En Malpelo hace varios años por lo difícil del terreno, por lo que es tan lejos, los animales, tiburones y todo lo que te puedes imaginar. Otro que hicimos en el Amazonas. Normalmente cuando yo salto estoy muy relajado, pero cuando estaba en el agua me estaba estresando, entonces eso creo que es de lo más difícil que he hecho.

¿Cuál es la clave para un buen clavado?

El secreto es la preparación, porque de lo contrario no se salta bien, hay que saber manejar la presión. Esto hay que disfrutarlo, no hay que dejarse llevarse por el miedo a la altura.

¿Qué fue lo que más lo enamoró de los clavados?

Es esa sensación de estar en el agua, de caer rápido, como la emoción de la aceleración. Eso es lo que a mí me gusta. Los clavados son mi vida, tengo 40 años y llevo 30 años haciendo esto y es lo que hago todo el tiempo.

¿En qué piensa antes de dar el salto?

No hay chance de pensar en nada, solo en el salto. Son muchas las cosas que tenemos que hacer en el aire para que el clavado funcione, no se puede perder concentración.

¿De dónde le gustaría lanzarse?

Siempre estoy buscando sitios donde saltar, yo veo el mundo con otros ojos. Cada vez que estoy en Colombia estoy buscando sitios. Para mí los puentes son perfectos para saltar.

¿Antes de ser clavadista practicó otro deporte?

Sí, hacía un poco de judo, jugué béisbol y fútbol, como lo hace todo el mundo en Colombia, pero afortunadamente caí en la piscina de los clavados.

¿Por qué dejó el béisbol?

(Risas) El béisbol me gustaba, pero una vez entré al saltar al agua ya era otra cosa. Practiqué béisbol aquí en el diamante de Cali, yo era cácher.

¿Conoce a Édgar Rentería?

Personalmente no lo conozco, pero varias veces lo vi jugar en Estados Unidos. Él es contemporáneo conmigo.

¿En los aeropuertos lo reconocen y le piden autógrafos?

Más que todo en los aeropuertos colombianos. Digamos que en España, en Bosnia y en sitios donde hay mucha tradición me reconocen. Sí es chévere que la gente reconozca esa labor.

¿Practica otro deporte extremo?

Unos cuantos. Yo salto en paracaídas, a mí me gusta andar mucho en moto. Todo lo que sea estilo libre, que no tenga que usar mucho equipo.

¿Cómo es un día de Orlando Duque?

Mis días son largos. Mucho entrenamiento, me levanto temprano para ir al gimnasio, hacer la preparación física, hay que hacer clavados, después de esto regreso al gimnasio a hacer preparación de fuerza. En tiempos libres hago preparación mental, mucha visualización, entonces es un trabajo de tiempo completo.

¿Cuál es su gran reto?

Muchos de mis saltos son un reto grande. No es solo altura, muchas veces son las condiciones de los saltos. En un par de semanas voy a estar saltando del Puente de la Mujer en Puerto Madero y tengo que hacer que muchísimas cosas funcionen a mi favor y eso hace que los saltos sean muy difíciles. Cada salto es un reto grande por la altura y la velocidad con la que caemos al agua.

Usted ha cosechado éxitos mundiales, pero a veces sus logros no son reconocidos como los de un futbolista cuando ganan títulos significativos. ¿Qué piensa al respecto?

Simplemente en Colombia seguimos mucho más el fútbol y pues eso es de lo que la gente se entera, desafortunadamente como que no seguimos otros deportes y sufrimos un poco por eso, pero sigo motivado. Quiero seguir logrando títulos y he sido afortunado porque la gente me ha apoyado mucho, pero si podríamos hacerlo un paso más para que crezca más.

¿Sus familiares cómo lo apoyan y qué piensan de lo que hace?

Desde siempre mi familia me ha apoyado en todo. Ellos fueron los que desde niño me ayudaron a hacer clavados porque este es un deporte que no tiene apoyo. Hoy en día mi esposa viaja conmigo a todos lados, ella está pendiente de mis entrenamientos y de que todo esté bien.

¿Una canción que recomienda?

Me gusta todo lo que sea de Carlos Vives.

¿La que más escucha de Carlos Vives?

La cartera, Pa´ Mayte, la música de antes, la de Escalona, no solo la de ahora, la que grabó hace muchos años.

Si no fuese clavadista, ¿qué sería?

No sé, yo estaba estudiando ingeniería, pero ahora estoy dedicado al deporte y me gusta mucho.

¿A quién o a qué le daría ‘palo’?

Jajaja… A los dirigentes deportivos en Colombia porque no apoyan el deporte.

¿Cómo apoyar al deporte nacional?

Tenemos que apoyar otros deportes, que todo no sea fútbol, hay otros deportes que también pueden dar muchos resultados.

¿Es muy activo en las redes sociales?

Bastante. En Twitter estoy como @orlandoduque, lo mimos en Instagram y en Facebook me encuentran como Orlando Duque.