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Dos meses previos a la presentación, los integrantes se reúnen en la iglesia para realizar los ensayos. Jennifer Blanco
Cultura

Usiacurí, la magia viva de un pesebre en el Atlántico

Este viernes se llevará a cabo la representación del pesebre en la plaza del municipio  La comunidad le rendirá un homenaje a su creador Tomás Urueta.

La asombrosa topografía de Usiacurí hace de este lugar un verdadero pesebre en el departamento del Atlántico. Las empinadas calles, las pequeñas casas ubicadas sobre los cerros, los pozos de aguas medicinales y una iglesia imponente de color blanco y azul que sobresale a lo lejos, convierten este rincón, en un lugar mágico para propios y visitantes.

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Las artesanías elaboradas a partir de la palma de iraca se han constituido con el paso de los años en el principal oficio para los usiacureños.

Actualmente, los artesanos locales cuentan con el Centro Artesanal ‘Corina Urueta’, un espacio en el que exhiben sus creaciones para la venta de las mismas.

Los habitantes del denominado ‘Pesebre del Atlántico’, como también es llamado el municipio, conservan las costumbres y expresiones propias de su identidad cultural, así como también mantienen intactas las tradiciones relacionadas con la fe católica.

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Tomás Urrueta

El gestor cultural, actor, artesano y pedagogo usiacureño Tomás Urueta fue el creador del Pesebre en vivo, una manifestación cultural que tuvo su primera aparición el 23 de diciembre de 1995 a las afueras de la iglesia municipal Santo Domingo de Guzmán.

En aquel entonces, Urueta sintió la necesidad de crear un espacio que mezclara las tradiciones religiosas con el arte y dejarle a su comunidad un legado cultural que años más tarde se convertiría en Patrimonio Cultural del Departamento.

Tomás Urueta, que falleció el pasado 20 de noviembre a los 88 años, fue todo un ‘Maestro’, una palabra que lo arropa en todo el sentido de la palabra por sus innumerables acciones benéficas y propósito de impactar a la niñez.

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Un legado imborrable

Desde hace veintisiete años y de manera ininterrumpida, Usiacurí le ha hecho honor a su consigna de ser el ‘Pesebre del Atlántico’  con la tradicional puesta en escena del Pesebre en vivo cada 23 de diciembre. 

Cientos de familias del municipio y del Departamento esperan con ansias esta conmemoración sobre el nacimiento del Niño Dios y la llegada de los Reyes Magos. 

Durante las más de dos décadas que tiene la realización del Pesebre en vivo, han sido cientos de niños, niñas, jóvenes y adultos los que han pasado por distintos personajes de la puesta en escena.

Son más de cincuenta integrantes entre niños, jóvenes y adultos mayores los que integran el pesebre en vivo. Jennifer Blanco
La nueva generación

Juan Andrés Gutiérrez, es un niño usiacureño de cinco años que hace parte de la puesta en escena de este año. Él disfruta junto a sus amigos cada uno de los ensayos. 

“Me gusta hacer parte de esto porque estoy con mis amigos, yo tengo un burrito de madera y con él hago la presentación. No me da miedo que mucha gente me vea, yo conocí al profesor Tomás, pero ya estaba enfermito y todos nosotros lo extrañamos mucho, fue una persona excelente”, afirmó.

Por su parte, Dayana Silvera Bujato una de las más de cincuenta personas que integran el pesebre en vivo. Actualmente cuenta con 18 años y se siente dichosa de hacer parte de este legado cultural por el que su municipio también es conocido.

“Yo entré hace seis años aproximadamente al pesebre en vivo, desde muy pequeña me ha gustado mucho la Navidad y apenas tuve la oportunidad ingresé. Me llamó mucho la atención todo lo que tenían montado y quise hacer parte”, expresó.

La joven recuerda con nostalgia al artífice de esta conmemoración anual por el nacimiento del Niño Dios.

“Cada 23 de diciembre siempre se llena la plaza y los niños del municipio se alegran, el profesor Tomás era muy alegre, respetuoso, le gustaba mucho enseñar y que todo saliera excelente, siempre quiso que el pesebre en vivo se mantuviera y enamorara a todas las personas de aquí y de afuera”.

 

Jennifer Blanco
Un nuevo reto

Patricia Iglesias, sobrina del maestro Tomás, ha sido la encargada de continuar preservando aquella tradición en la que su municipio se une para vivir la Navidad con fe y alegría. La usiacureña recalca la importancia de este tradicional evento en el municipio.

“Él me preparó para asumir esta responsabilidad, todos los años para esta época el Departamento mira para Usiacurí. El pesebre en vivo es el mejor legado que mi tío nos pudo haber dejado, el municipio se une este día para conmemorar el nacimiento del niño Dios y la llegada de los Reyes Magos”.

Iglesias confiesa que durante las semanas previas al evento, junto a un grupo de personas se han estado encargando de ultimar todos los detalles para que el evento sea exitoso.

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“A pocos días de realizarse la próxima edición, tengo los sentimientos encontrados, pero seguimos preparando todos los detalles para que este 23 de diciembre los asistentes se lleven una buena impresión”.

La sobrina y actual directora general del pesebre en vivo hizo un recuento aproximado del número de usiacureños que han pasado por esta conmemoración.

“Más de doscientas personas han pasado por el pesebre en vivo a lo largo de estos más de veinte años, actualmente el grupo lo conforman alrededor de setenta personas de todas las edades, desde un bebé de cuatro meses que hace de Niño Dios hasta la señora Alicia Villafañe que tiene alrededor de 85 años”.

Jennifer Blanco
Tomás enseñó las artes escénicas
El maestro Tomás Urueta dando unas palabras de cierre en uno de los pesebres en vivo que dirigió. Cortesía

La usiacureña Gina Castro Salas hizo parte del primer pesebre en vivo que se realizó en el municipio. Además, contó con el privilegio de hacer parte de otros proyectos junto al maestro Tomás Urueta.

“Tuve la fortuna de participar en el primer pesebre en vivo que se realizó, tendría unos catorce o trece años e hicimos también el primer coro, luego nos llevaron a la Plaza de la Paz y realmente fue una de las mejores experiencias que pudimos haber tendido en aquella época”, confesó.

Castro afirmó que las acciones del maestro Urueta en pro de acercar a los niños de aquella época con el arte, hicieron que sus vidas quedaran marcadas para siempre.

“El maestro Tomás nos enseñó las artes escénicas y eso nos abrió camino en diferentes lugares y vivimos muchas cosas que de pronto los niños de Usiacurí no estábamos acostumbrados a vivir”. 

La usiacureña relató otros proyectos en los que tuvo la fortuna de participar junto al maestro Urueta, que para entonces ya el municipio lo conocía y respetaba por sus trabajos y reconocimientos que iba obteniendo.

“Estuve casi ocho años haciendo parte del pesebre en vivo, luego viví otra gran experiencia junto al maestro Tomás y dos personas más del municipio que fue haber hecho parte de una película del fallecido Ernesto McCausland que se llama Siniestro de ovejas, es una de las mejores experiencias vividas”, expresó.

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Finalmente, Gina añadió: “Fui reina del Carnaval de Usiacurí en el 2000 y el maestro Tomás fue quien realizó mi tocado y mi vestuario junto a la diseñadora Amalín De Hazbún y todo el municipio recuerda aquellas fiestas, el maestro hacía parte de la junta directiva y fue todo un éxito”.

Por su parte, Gloria Escorcia, actual directora del coro, hizo mención al propósito de este grupo dentro de la obra y la enseñanza del fundador de la misma. 

“El coro hace parte de toda la puesta en escena, el profesor Tomás quería que los niños participaran, así que nosotros íbamos a las escuelas y los interesados se vinculaban, el lema del profesor Tomás era ‘hacer feliz a un niño mediante el arte’ y fue una enseñanza que nos dejó a todos los mayores que hacemos parte del pesebre en vivo”. 

Tras la visión y vehemencia del fallecido fundador que le dejó a sus coterráneos un legado que siguiera vivo aún después de su muerte, Usiacurí se convirtió con el paso de los años en un auténtico pesebre que durante todo año sorprende y enamora a quienes lo visitan, mientras que los lugareños recuerdan con profunda nostalgia a Tomás Urueta, el hombre de rasgos indígenas,  tez morena y cabello canoso de inmenso corazón.

Jennifer Blanco
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