A través del libro La música del bajo Magdalena, Subregión río, Álvaro Rojano Osorio, recoge más de tres años de investigación en esta zona del país. El documento plasma cómo los distintos municipios y corregimientos del bajo Magdalena tienen como lugar común la música, especialmente la gaita. El trabajo será presentado en Barranquilla el 18 de agosto.
Esta investigación fue ganadora de la beca para la publicación de libros de autores colombianos por parte del Ministerio de Cultura y su Portafolio de Estímulos 2017, a través de la Editorial La Iguana Ciega.
La investigación nace de una inquietud que encuentra el autor, oriundo de Pedraza, por investigar cuáles son las expresiones culturales que sirven como referentes de identidad entre los distintos municipios del bajo Magdalena, subregión Río.
Para el trabajo de campo Rojano se movilizó en moto entre un territorio y otro conversando con los gestores culturales, los músicos y los conocedores de las tradiciones de estos pueblos. En el texto final habla sobre distintos instrumentos tradicionales, haciendo énfasis en la gaita, que se presta de lugar común en esta zona del norte colombiano.
'El libro lo hice con un análisis de la gaita, de su formación. De cómo los indígenas malibú, que eran los habitantes de esta región, utilizaban estos instrumentos. Hablo de la evolución histórica que tuvo en dicha región este instrumento y el conjunto musical de la gaita, el pajarito, como música tradicional y de más identidad en esta zona del país', explicó el autor.
La investigación también hace referencia a la cumbia, solo que no como aire tradicional, sino por la influencia que tenía en los tiempos de fiestas patronales, cuando era un género que siempre estaba presente.
'Me refiero también al acordeón, no utilizándolo para tocar vallenato, sino en un aire musical parecido al merengue, que ya no existe en la región', agrega Rojano.
A su vez rescata la utilización de instrumentos como la marimba, que aún se utiliza en algunos pueblos, o el carangano, que está presente en varias localidades e incluso en una de ellas aún se toca.
Este libro además cuenta con información inédita de los carnavales en el Bajo Magdalena, pasando también por algunos bailes que pudieron influenciar a los del Carnaval de Barranquilla.