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Como en el ámbito laboral o político, las mujeres ha ido ganando espacios en imaginarios que solo existían para los hombres. Los cambios que ha experimentado su participación y su representación en medios audiovisuales no ha sido la excepción.

En un pasado no tan lejano, las actrices de Hollywood estaban siempre a la espera de su héroe o cumplían papeles estereotípicos, como amantes o amas de casa.

Aunque aún hay escasez de productos cinematográficos producidos o dirigidos por mujeres, se ha avanzado lo suficiente para encontrar en las pantallas de cine mujeres heroínas.

Disney sirve como ejemplo de dicha evolución cinematográfica: Blancanieves y los 7 enanitos (1937) y Cenicienta (1950) representan modelos clásicos de feminidad, con mujeres sumisas y adscritas a lo doméstico, que son las protagonistas de la historia pero aun así necesitan de un príncipe que tome las riendas de la narrativa, salvándolas.

Son películas de épocas pasadas, de una sociedad distinta, pero que siguen vigentes como referencia de lo que es ser femenino.

Sin embargo, Disney en las últimas décadas ha estado llenando las pantallas con otras representaciones tales como Mulán (1998), la guerrera travestida que se alista en el ejército imperial para evitar que sea su anciano padre el que haga parte de la guerra.

En Valiente (2012), el centro del conflicto surge gracias a los diferentes conceptos de feminidad entre madre e hija. Donde la madre desea que su hija sea una princesa, mientras Mérida desea ser una mujer libre que dispara un arco mientras anda a caballo.

Zootopia (2016) y su personaje Judy Hopps es la descripción de la perfecta heroína de esta generación. Es una conejita diminuta y frágil que tiene el sueño de ser policía, al principio, como era de esperarse, nadie se la toma en serio. Durante toda la película su motor es demostrar que ella va más allá de los prejuicios.

Estos filmes demuestran que el cine tiene la capacidad de crear referentes sociales. Sin embargo, gran parte del cine que se vende en Hollywood sigue reforzando los estereotipos y roles de género desiguales.

Vale recalcar que la industria del cine ha brindado muchísimos personajes femeninos con diferentes roles, y no es solo Disney quien promueve un cambio de la concepción o visión tradicional de la mujer que desea o necesita ser rescatada, como son por ejemplo:

La saga de Los juegos del hambre, donde quien carga la esperanza de salvación de su sociedad es una mujer decidida y líder; como es el personaje de Katniss Everdeen (interpretada por Jennifer Lawrence).

En la saga de Harry Potter vemos que los personajes principales masculinos (Harry y Ron) se encuentran permanentemente en situaciones de riesgo o peligro, y es el personaje de Hermione Granger quien a menudo los salva del peligro gracias a su inteligencia.

Aunque este intento de impulsar un cambio en la percepción del rol de la mujer en la sociedad no es exclusivo del cine, hace décadas los esfuerzos comenzaron en televisión con productos como La Mujer Maravilla (1975) y La Mujer Biónica (1976).

Estudio académico

Un estudio de 2015, publicado en la base de datos Wiley por la Universidad de Temple, en Filadelfia, sostiene que durante casi un siglo, los estudios de Hollywood han jugado un papel instrumental en la difusión masiva de la cultura popular, tanto dentro de los Estados Unidos como a nivel mundial. Sin embargo, los orquestadores de este histórico y amplio sendero de artefactos culturales populares estadounidenses han sido casi exclusivamente hombres blancos, mientras que las narrativas de mujeres y de minorías raciales han ocupado mucho menos espacio en el canon cultural.

Señalan, también, que recientes informes demuestran que esta industria no ha cambiado mucho en sus últimos 20 años. Las mujeres y las minorías raciales permanecen mal representadas en Hollywood y fuera de él, lo cual puede explicar la persistencia de estereotipos erróneos sobre el género femenino en el cine.

*Por Laura Lara