'La artesanía colombiana está en un excelente momento. Mundialmente hay una tendencia por lo hecho a mano, por lo original, por lo que no es producido en serie y las personas están demandando cada vez más ese tipo de productos, lo que posesiona a los artículos tradicionales del país en un excelente lugar', aseguró Aída Furmanski, gerente general de Artesanías de Colombia, en el marco del Segundo Encuentro de Iberartesanías, que se realiza desde ayer en Barranquilla.
El evento, que culmina hoy, es parte de una propuesta que se lanzó en la vigésima segunda Cumbre Iberoamericana realizada en 2012, en Cádiz.
Iberartesanías es una unión de estados que buscan trabajar juntos, compartir experiencias, intercambiar conocimientos, realizar buenas prácticas y cooperar en la protección y comercialización de los productos autóctonos.
Colombia se ubica en un lugar privilegiado al tener una gran diversidad artesanal, con técnicas y oficios únicos, que, según Aída Furmanski, 'la hacen muy apreciada en el exterior por muestras como las del tejido werregue, las filigranas de Mompox, el sombrero vueltiao y los tejidos wayuu, entre otros'.
A propósito de la polémica por las mochilas wayuu que se revenden en el exterior, la titular de la entidad declaró que 'para proteger este patrimonio cultural se han creado denominaciones de origen y propiedad intelectual. Es como una patente que tenemos pero que no aplica internacionalmente, por eso no podemos ir a demandar una persona que compra estos productos y los revende'.
Artesanías de Colombia cumple 50 años y por motivo de esta celebración lanzaron en la Filbo el libro Maestros del arte popular colombiano, que contiene a 74 maestros artesanos y exalta, con textos y fotografías, el oficio artístico de maestros artesanos de todas las regiones del país, desde La Guajira hasta el Amazonas, escogidos por haber dedicado su vida al oficio y con una técnica de excelente calidad. Además estos expertos recibirán el 13 de mayo una medalla a la maestría, impuesta por el presidente.