Compartir:

Palanganas, cavas y ollas llenas de grandes bocachicos, barbudos y mojarras se venden y se comen en la actualidad a tutiplén en el mercado público de Lorica. 

Desde las horas de la tarde del pasado lunes los pescadores no dan tregua en sus canoas y sacan sus redes cada vez más llenas de peces, ante la sorpresa de que la subienda se adelantó en el río Sinú , porque es esperada en noviembre.

En Lorica el fenómeno de la subienda es una bendición, pues un gran porcentaje de su población vive de las faenas de la pesca, cuya fama y tradición atraen a personas de los municipios de alrededor e incluso compradores de pescados provenientes del departamento de Sucre.

Según los vendedores, con la subienda se puede conseguir una docena de bocachico hasta por 20 mil pesos, un precio que habitualmente oscila en los 6.000 pesos la libra, es decir, uno o dos ejemplares, dependiendo el tamaño.

Repoblamiento

Ante la subienda de bocachico, la empresa Urrá informó que 'los últimos 20 años se ha realizado un repoblamiento con alevinos en los caudales del río, lo que facilita el ingreso y salida de los peces hasta los terrenos inundables, lo que permite la generación de estímulos reproductivos'.

En el informe, la empresa indicó que 'otras estrategias implementadas que han permitido que se continúe con esta migración natural, son la implementación de las zonas y temporadas de veda y la conservación y mantenimiento de los canales de acceso de los peces a los planos inundables'.

Recomendación

La subienda de pescado es un fenómeno que se viene dando para esta misma época desde el año 2016. Urrá asegura que para que esta situación sea sostenible, los pescadores deben respetar las tallas mínimas de pesca para favorecer el ciclo natural del bocachico el año siguiente.