La realidad es que nuestra clase política de derecha e izquierda que viven es pensando en votos y en peleas eternas no van a transformar la realidad de seguridad, justicia y derechos humanos con soluciones reales en el sistema carcelario, solo vamos a tener planes de choque y aguas tibias que parten del argumento de que no hay plata para una transformación de fondo y que es lo que hay.
Una de las mayores complejidades que vamos a tener es que en Colombia estamos dejando atrás un conflicto de origen ideológico político de izquierda vs derecha y pasamos a un conflicto por portafolios de economía ilegal y de alta fragmentación, quiere decir los grupos armados no tienen una aspiración de la toma del poder por vía de las armas, su objetivo es económico y por otra parte se da un alto nivel de descentralización y fragmentación de grupos, ya no es un solo grupo con un mando definido, tenemos muchos grupos operando a nivel nacional y eso es lo que lo hace muy complejo.
Para saquear a los africanos y los países de Medio Oriente las sociedades, no sólo los gobiernos, las sociedades europeas no decían nada, y llegaron a un estado de bienestar con el petróleo que se robaron, con el carbón que se robaron, con el oro que se robaron etc., pero ahora que dejaron esos países hundidos en la pobreza, en las guerras, y con millones de personas sin futuro, ahora si les molestan esos migrantes que llegan a sus países, el discurso del racismo y la xenofobia pulula en las calles europeas.
Todos tenemos el anhelo de un país en paz pero eso exige rigor método y mucho trabajo, esperemos que los delegados del gobierno y su comisionado entiendan el compromiso histórico que tienen en las manos.