¿Alfabeto y abecedario son lo mismo? B. E. Ossa, Barranquilla

Lo son. Abecedario proviene de los nombres de las cuatro primeras letras: a, be, ce, de. En el caso de la ‘de’, el sufijo latino -arius (en español -ario) o ‘conjunto de cosas’, engulle la ‘e’ débil y forma ‘abecedario’ y no ‘abecedeario’. Antes, en español el dígrafo ‘ch’ era considerado una consonante, la cuarta en el orden establecido, por lo que la lista de nuestras letras bien habría podido designarse con el poco eufónico título de ‘abecechario’. Ahora bien, en la Roma clásica abecedarium y alphabetum también coexistían como sinónimos. Y si los romanos tomaron la cuatro primeras letras para nombrar su abecedario, ya los griegos, por ser más largos los nombres de las suyas, para llamar a su alfabeto habían tomado solo dos, la alfa y la beta; si hubieran tomado cuatro, sería el alfabetogamadelto griego.

¿Quién era Psique? ¿Qué tuvo que ver con Eros? Efrén De la Hoz H., Barranquilla

Esta es una historia de amor de la mitología clásica. La joven mortal llamada Psique (el Alma), era tan hermosa que la veneraban. Afrodita, diosa del amor, que, asimismo, era bellísima, sintió celos. Le encomendó entonces a Eros que le disparara a Psique una flecha de amor para que se prendara de algún hombre y otros dejarán de admirarla. Pero Eros se enamoró de Psique. Como la hermosura de esta espantaba a sus pretendientes, su padre, afanado por casarla, oyó el consejo de Eros de que para eso debía dejarla en un monte. Desde ese monte, Céfiro, señor de los vientos, llamado por Eros, llevó a Psique a un palacio, donde la atendían siervas solícitas. Cada noche, antes de dejarla exhausta de amor, Eros le advertía que no debía ver su cara. Un día, Psique visitó a su familia, y sus hermanas, envidiosas, le dijeron que su amante no se dejaba ver porque era deforme. Por la noche, Psique alumbró a Eros y vio que era un joven apuesto, pero de la lámpara cayó una gota de aceite caliente, y Eros despertó y desapareció. Empezó entonces para Psique una época errabunda y triste. Afrodita, que la acosaba, la hizo ir a los Infiernos por un frasco de perfume que no debía abrir, pero Psique, de nuevo curiosa, lo hizo y cayó en un sueño mágico. Enterado Eros, que no la olvidaba, la revivió con un flechazo. Era tal su amor que le pidió permiso a Zeus para casarse con una mortal. El rey de los dioses se lo dio después de haberle concedido la inmortalidad a Psique, y obligó a Afrodita a la reconciliación.

Hace poco usted dijo que mañé es sinónimo de coralibe. En el interior de Colombia nunca he oído esa palabra. Iris Cediel Ariza, Bogotá

Según el Diccionario de colombianismos, del Instituto Caro y Cuervo, coralibe existe y es un costeñismo sinónimo de mañé, corroncho, lobo… Es término muy desdeñoso. En El otoño del patriarca, García Márquez lo usa con el sentido de persona ordinaria y carente de modales: “… se tomaba la sopa por el borde del plato como los coralibes mi general, si usted lo viera…”.

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