Bayern de Múnich es el equipo de Sepp Maier, Frank Beckembauer, Paul Breitner y Gerd Müller; el de Lothar Matthäus, Rummenigge y Kroos; el de Robben y Ribéry, y el de Neuer y Harry Kane. Es el multicampeón de la Bundesliga y el seis veces ganador de la Champions. Será el nuevo hogar futbolístico de Luis Díaz.

Sin dudas, el delantero de La Guajira ha llegado a uno de los cinco clubes más grandes de Europa. Y el Bayern ha incorporado a uno de los mejores delanteros. Él ha demostrado que en nada le inquietan estos escenarios, que no hay ninguna presión externa que le obligue a modificar su carácter competitivo y su desparpajo con la pelota. Además, su adaptación a los nuevos lugares, costumbres, compañeros es tan rápida como sus veloces y decididos desplazamientos por la cancha. Es ejemplar verlo tan seguro, conectando con suma naturalidad, viviendo y disfrutando cada momento.

Los millones de hinchas del equipo bávaro verán a un futbolista con una formidable mezcla de imprevisibilidad y generosidad. Lo disfrutarán cuando vaya veloz y eludiendo rivales en el ataque y luego se emocionarán cuando preste toda su energía y voluntad para ayudar en la recuperación del balón. En Luis Díaz encontrarán una permanente carga de más peligrosidad en las jugadas ofensivas: encarando, arriesgando, desequilibrando, rematando, anotando o cediendo el pase para el compañero mejor ubicado. Y siempre en movimiento, activo, comprometido.

En un equipo tan dominante como el Bayern, Díaz y sus virtudes van a estar en constante protagonismo. “Soy alegre, me divierto en la cancha”, dijo en la presentación. Así debe ser el fútbol, pero no creo que los defensas de la Bundesliga piensen que se van a divertir marcándolo.