Hay atletas colombianos que se desprenden de su especialidad para invadir otra en la que nunca anteriormente han competido en eventos Olímpicos. No les encuentran mayores méritos, aunque uno que otro reconoce en esa figura condiciones para que los vayan reconociendo como atletas ‘all around’.

Entre esas figuras se va destacando con méritos propios la atleta antioqueña Mariana Pajón; ella comenzó en su región, Antioquia, destacándose lenta y firmemente, pero cuando ganó medalla otro oro olímpicos, esta vez en Río de Janeiro, saltó hacia el estrellato que asombró a todo el país ganándose la ovación de los aficionados colombianos.

Mariana Pajón no es de esas atletas que se limitan a una sola especialidad, cuando comenzó a practicar el ciclismo de velocidad, desde luego que conocía la velocidad, porque ésta se encuentra asociada a la rapidez del ciclismo BMX. La forma como Mariana ganó esa medalla de oro le abrió las agallas y sin mayores consultas entró a competir en compañía de Martha Bayona pruebas de ciclismo de pista, y para sorpresa del comando colombiano en las lides olímpicas, se impuso con gran ventaja para su segunda medalla de oro en los Juegos Bolivarianos. Mariana y Martha impusieron el crono de 33 segundos 63 centésimas frente a 35 segundos con 29 centésimas de las venezolanas.

La gran juventud que la distingue permite esperar de ella otras preseas en sus actuaciones olímpicas. Mariana de pronto se apunta en una prueba corta de velocidad como las que tiene el ciclismo limpio y pelado, lo cual vendría a engrandecer sus intervenciones sobre la diminuta bicicleta.

El caso de Mariana Pajón es una demostración plena de los beneficios que entrega la disciplina a sus cultivadores. En Mariana tenemos una atleta de rendimiento múltiple, que solo necesita el paso del tiempo para ver confirmado en ella otras medallas y otros merecidos elogios.