Siempre que se da una discusión entre economistas –y de esas sí que conozco porque convivo con una de ellas– se enfoca en que si este departamento es industrial, o si se ha desindustrializado, y en otros casos en que si crece o no el sector servicios.

Pero nunca he escuchado que se mencione el papel que ha tenido la construcción, entendido como el sector que contempla las obras civiles y las edificaciones en Barranquilla y el Atlántico.

Al revisar las cifras sorprende ver cómo en 2005 la construcción aportaba $486.000 millones, lo que equivale al 3,5% del PIB departamental de ese año.

Once años después, y de acuerdo con las últimas cifras del DANE de cuentas departamentales, el sector genera $2 billones y responde por el 9% del PIB del Atlántico. Este hecho, considero, que merece la pena destacarse.

Allí habría varios elementos que analizar. En primer lugar, cuál ha sido la evolución de cada componente del sector. Es decir, el peso de cada uno dentro del total de la construcción y las tasas en las que cada subsector viene creciendo.

En 2005, cuando el PIB ascendía a $486.000 millones, las obras civiles representaban solo el 30%; mientras que edificaciones el 70%. Se podría afirmar entonces que de la poca construcción que había en el territorio, la mayoría venía de los privados con la construcción de vivienda, comercio y otros destinos.

El 2009 marcó el inicio del cierre de esa brecha, pues en 2010 obras civiles llegó al 43% y edificaciones al 67%, y desde 2014 obras civiles contribuye más que edificaciones, al aportar el 51% del total de la construcción en el Atlántico.

También es muy interesante revisar las tasas de crecimiento de ambos sectores. El subsector de obras civiles viene creciendo sin interrupción desde el año 2009, a una tasa promedio de 17% en 8 años, mientras que edificaciones ha tenido más variación en su crecimiento, pero de igual forma aumenta un 8,3% anual.

En 2016 ambos subsectores tuvieron un incremento del 9,6%, muy por encima de lo que subió el departamento, que fue un 4,1%; y del país, cuyo crecimiento fue del 2%.

Efectivamente, al revisar qué pasó al inicio de las primeras administraciones de Char y Verano, vemos que el PIB de la construcción comienza a despertarse, y durante ese cuatrienio crece a una tasa promedio de 5,6%, mientras que en años anteriores la cifra era inferior.

Esto es aún más marcado a partir de 2012, los resultados de 2016 confirman la tendencia, y si tenemos en cuenta los proyectos que iniciarán, como: Ruta Caribe II, los nuevos mercados públicos, la rehabilitación de la Vía 40 y 130 kilómetros de vías nuevas en los municipios del departamento, el panorama para nuestra ciudad y para el Atlántico sin duda será el mejor.

Todo lo anterior con el único propósito de soportar con cifras lo que mucho se comenta, que la construcción viene creciendo, pero no solo es construcción de edificaciones, pues hoy las obras civiles son igual o más importantes dentro de la actividad.

Por tanto, no somos solo de vocación industrial y de servicios, le debemos mucho a este sector que impacta no únicamente la competitividad, sino que también significa más calidad de vida para los habitantes.

crosado@infraestructura.org.co