Había tres cartas sobre la mesa para ser rivales de Colombia en los octavos de final de la Copa del Mundo Brasil 2014: Italia, Uruguay y Costa Rica. Cualquiera de los tres que le hubiera tocado al equipo dirigido por Pékerman iba a ser una culebra.

La mayoría apostábamos que el rival iba a ser Italia, que ayer solo necesitaba empatar con Uruguay, en Natal, para pasar como segundo de su grupo. Pero tal vez se olvidaron de que con los celestes siempre hay que contar y que esa es una raza que nunca se da por vencida.

En el Maracaná, el mismo escenario donde los uruguayos le ganaron la final a Brasil hace 64 años, se enfrentarán el sábado a Colombia, con la firme intención de lograr otra hazaña como aquella de 1950. A los uruguayos, por algo Pelé, antes del Mundial, decía que no quería ver ni en pintura enfrentándose a Brasil. Ganan cuando tienen que ganar y así no más lo demostraron en la primera fase. Perdieron su primer partido ante Costa Rica y luego ganaron los que tenían que ganar: Inglaterra e Italia, este último con un gol Diego Godín, en el minuto 81.

En la eliminatoria sudamericana fue lo mismo. Prácticamente tenían un pie afuera a seis fechas del final, pero ligaron tres victorias seguidas, dos de ellas como visitantes sobre Venezuela (1-0) y Perú (2-1) y una en casa sobre Colombia (2-0) y se metieron nuevamente en la pelea. En la última fecha tenían que ganarle a Argentina y lo derrotaron 3-2 para acceder al repechaje. En este se enfrentaron a Jordania, cuya serie liquidaron al golearla 5-0 en condición de visitante.

En Sudáfrica, Mundial al que también clasificó por la vía del repechaje, dio otra muestra de su famosa garra al ubicarse en cuarto lugar.

Uruguay tiene dos delanteros que son un terror para cualquier defensa como Luis Suárez y Édinson Cavani, pero tampoco es para salir corriendo a esconderse debajo de la mesa. A este mismo equipo Colombia lo vapuleó 4-0 en Barranquilla, resultado que fue el punto de partida para la gran campaña que le dio la clasificación al equipo de Pékerman. Después, en Montevideo, Uruguay ganó 2-0. De antemano se sabe que va a ser un partido intenso, probablemente con pocas situaciones de gol. En síntesis, va a ser un partido de esos que llaman largos, el cual lo definirán pequeños detalles.