El ingeniero Jorge Enrique Pizano, quien falleció el pasado jueves de un paro cardíaco debido a un cáncer linfático que lo venía aquejando desde hacía tiempo, tiene en el ojo del huracán al fiscal general de la Nación, Néstor Humberto Martínez, tras declarar al Noticiero Noticias Uno que este tenía, supuestamente, conocimiento de los sobornos que la firma Odebreth estaba entregando para quedarse con las obras de la Ruta del Sol II, cuando Martínez fungía como abogado del Grupo Aval.
Pizano, quien fue cotroller de la Concesionaria Ruta del Sol y exgerente de la empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, fue investigado por la Fiscalía en tres procesos: el carrusel de contratos de Bogotá, la Ruta del Sol 2 y el Interconector Tunjuelo – Canoas. Este último por, supuestamente, haber favorecido a Odebrecht en la licitación para la construcción de la obra en 2009.
Sin embargo, y pese a que la Fiscalía anunció que le imputaría cargos cuando se desempeñó como gerente de la empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, esto nunca ocurrió.
Pizano llegó a Odebrecht en 2010, donde fue contratado como Controller de la Ruta del Sol 2 y dos años después halló las supuestas coimas que dio la firma brasileña, las cuales dijo informó Corficolombiana sin que pasara a mayores. Posteriormente las dio a conocer al entonces abogado del Grupo Aval, Néstor Humberto Martínez en 2015.
El hijo menor de Jorge Enrique, Alejandro Pizano Ponce De León, quien residía en España y había llegado al país para asistir al funeral de su padre, falleció dos días después en circunstancias que no han sido establecidas por las autoridades.
Ahora le corresponde al Instituto Nacional de Medicina Legal establecer la causa de la muerte de Alejandro Pizano Ponde De León.