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Cuando aún no se sabe el sentido del fallo en el caso del expresidente Álvaro Uribe, la Defensoría del Pueblo señaló que sea cual sea la decisión de la jueza Sandra Heredia lo que debe primar es el respeto a la justicia.

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“La independencia judicial es un pilar esencial del Estado Social de Derecho y una garantía para la protección de los derechos fundamentales. Esta independencia implica que jueces y juezas deben ejercer su función con plena libertad, sin presiones indebidas ni descalificaciones que interfieran en su autonomía o debiliten la confianza de la ciudadanía en la administración de justicia”, asegura la entidad mediante un comunicado emitido mientras aún la togada hacía un recuento del caso.

Hicieron énfasis en el papel de la mujer en la función jurisdiccional, pues recordemos que el caso lo lleva una jueza que al principio de la diligencia, sobre las 8:30 a.m. señaló que había sido víctima de comentarios machistas producto de este caso que quizá sea el más emblemático que ha tenido en su despacho.

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“Cuando una juez es objeto de señalamientos estigmatizantes por razón de su género o por el contenido de las decisiones que debe adoptar, no solo se vulnera su dignidad personal, sino que se afecta el equilibrio institucional y se perpetúan barreras históricas que impiden una justicia verdaderamente equitativa”, precisaron.

Por ello, en el marco de la decisión que se tomará este 28 de julio contra el expresidente, la Defensoría del Pueblo hizo un llamado “firme” a toda la sociedad: “Las decisiones judiciales deben respetarse, cualquiera que sea su contenido”.

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Estigmatizar a una mujer por ejercer su rol como juzgadora es una forma de violencia que amenaza la independencia judicial y debilita el Estado de Derecho. La justicia se honra cuando se respeta a quienes la administran. Las decisiones judiciales de los jueces y las juezas, se respetan. Solo de esta manera aseguramos un respeto del orden constitucional, garantizando la autonomía, la dignidad y la seguridad de quien la profiere”, concluyeron.