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Movistar enfrentará una multa de más de $3.000 millones tras ser sancionada por la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) por implementar prácticas que restringían ilegalmente el derecho de portabilidad numérica de sus usuarios prepago.

El programa denominado ‘Bono Fidelización Prepago Siempre Conectado’ funcionaba como una estrategia que, según la SIC, creaba obligaciones ficticias para evitar que los clientes migraran a otras operadoras. La entidad determinó que esta práctica constituía un barrera artificial e injustificada en el proceso de cambio de operador.

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Movistar dirigía su programa hacia clientes activos en modalidad prepago que acumularan mensualmente recargas iguales o superiores a $18.000 y $20.000 en paquetes o reactivaciones del servicio Todo En Uno. A estos usuarios se les activaban automáticamente servicios adicionales, incluyendo el polémico bono.

El supuesto beneficio consistía en un bono de 10 minutos para llamadas a todos los destinos más de 100 MB para WhatsApp, valorado en $1.500 pesos. La compañía “condonaba” este valor al final del mes si el cliente permanecía con el servicio prepago de Movistar.

La ilegalidad surgía cuando los usuarios intentaban realizar portabilidad numérica hacia otro operador. En ese momento descubrían que su solicitud había sido rechazada debido a una supuesta deuda pendiente de $1.500 con Movistar, sin que la mayoría reconociera el origen de esta obligación.

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“El operador creó un hipotético beneficio a los usuarios prepago que era ‘condonado’ al final de mes, si el cliente permanecía en el servicio prepago”, explicó la SIC en su pronunciamiento oficial.

La Dirección de la SIC concluyó que se trató de una práctica diseñada específicamente para impedir que los usuarios realizaran el cambio de operador. La sanción se fundamentó en que la estrategia condicionaba la portabilidad numérica al pago de un valor que “no correspondía a una contraprestación clara, informada y aceptada previamente” por parte de los usuarios.