Durante una entrevista realizada este miércoles, 25 de junio, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, reveló que las 35 personas que habían sido capturadas por la retención ilegal de los 57 militares en zona rural de El Tambo, en Cauca, han sido dejados en libertad por decisión de la Fiscalía General de la Nación.
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De acuerdo con lo que dio a conocer el jefe de la cartera en diálogo con ‘Blu Radio’, la determinación de dejarlos en libertad se tomó la misma noche en que se produjo su aprehensión, el pasado lunes 23 de junio, cuando las autoridades evaluaron que no había pruebas suficientes para imputarles el delito de secuestro extorsivo.
“Eso genera indignación. Nuestros hombres estuvieron en peligro, fueron trasladados por territorios controlados por estructuras criminales y hoy no hay nadie en la cárcel por eso”, expresó Sánchez, quien se mostró visiblemente molesto con el desenlace judicial.
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Los soldados habían sido retenidos por integrantes de la estructura Carlos Patiño, una de las facciones más violentas de las disidencias de las FARC bajo el mando de alias ‘Iván Mordisco’. Según explicó el ministro, el rescate se logró sin que se presentaran enfrentamientos armados, debido a que los captores usaron civiles como escudos humanos.
Aunque el Gobierno calificó la operación como un éxito al lograr la liberación de los uniformados sin bajas, la liberación de los 35 capturados generó malestar en el alto mando militar. De los detenidos, solo 16 fueron vinculados formalmente al proceso judicial, pero la Fiscalía concluyó que no existían méritos suficientes para acusarlos por secuestro extorsivo, un delito que contempla penas de hasta 40 años de prisión.
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Sánchez enfatizó que corresponde a la Fiscalía dar explicaciones sobre la decisión, pero advirtió que este tipo de situaciones no puede ser interpretado como falta de autoridad. “La impotencia es evidente, pero esto no significa impunidad”, subrayó.
Durante la entrevista, el ministro también se refirió al panorama de seguridad en el departamento del Cauca. Según dijo, el incremento de amenazas y el uso de minas antipersonales por parte de los grupos armados ilegales responde a la pérdida de control territorial que han sufrido. “No es fortaleza, es desesperación. Recurrieron a tácticas asimétricas para frenar el avance de nuestras operaciones”, aseguró.
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En ese sentido, destacó que en municipios como Argelia y El Tambo se han registrado avances significativos, con una reducción del 26% en homicidios y caídas notables en casos de desplazamiento forzado, extorsión y hurto.
Finalmente, se refirió a la modernización de la Fuerza Pública y confirmó que la compra de aeronaves Gripen de origen sueco será parte del fortalecimiento de la defensa aérea. No obstante, recalcó que la solución al conflicto en zonas como el cañón del Micay va más allá de lo militar. “Este es un problema complejo con múltiples actores. La respuesta es 30% militar y 70% inversión social y presencia estatal”, puntualizó.
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Las aeronaves Gripen serán exhibidas en la Feria Aeronáutica de Rionegro en julio y se espera que su incorporación contribuya a mejorar la capacidad operativa en regiones de difícil acceso.
