El Ministro de Defensa, Pedro Sánchez, advirtió sobre el riesgo de acciones violentas contra la Fuerza Pública en el Cañón del Micay, en el departamento del Cauca, debido a una presunta movilización forzada de civiles en esa zona, presuntamente orquestada por integrantes de la estructura armada residual ‘Carlos Patiño’, asociada a las disidencias de las Farc.
Según explicó el funcionario, esta aglomeración de personas tendría como propósito facilitar ataques contra los uniformados, entre ellos eventuales secuestros, como mecanismo de presión para forzar el retiro de las tropas del territorio.
“Atentar contra la Fuerza Pública y privar de la libertad a sus integrantes son conductas que configuran delitos como ataque a servidor público y secuestro extorsivo, con penas que pueden superar los 40 años de prisión”, señaló.
El Ministerio de Defensa rechazó de manera enfática cualquier tipo de coacción violenta en contra de los militares y policías desplegados en el Cauca, e hizo un llamado a las autoridades civiles y organismos humanitarios a intervenir de forma preventiva. “Hacemos un llamado urgente a la Defensoría del Pueblo, la Iglesia Católica, organismos internacionales y a las comunidades locales para que contribuyan a preservar la paz y eviten que se altere el orden público”, expresó Sánchez.
El anuncio se produce días después de que en la misma región, específicamente en El Plateado, 57 integrantes del Ejército fueran retenidos durante aproximadamente 50 horas, en un hecho que el Gobierno calificó como secuestro. Por estos hechos, las autoridades reportaron la captura de 20 personas.
El jefe de la cartera de Defensa reiteró que el Gobierno mantiene su compromiso con la transformación social y económica del Cauca, a través de programas enfocados en salud, educación, infraestructura, acceso a tierras y sustitución de cultivos ilícitos.
“La seguridad se construye desde el diálogo, la legalidad y la inversión social, en beneficio de las comunidades campesinas y afrodescendientes de esta región”, concluyó.