Jennifer Quevedo, oriunda de Venezuela, vive hace más de dos años en Valledupar. La mitad del tiempo de residencia en la capital del Cesar la ha dedicado a buscar un cupo en un colegio para que su hijo de 14 años continúe sus estudios de bachillerato.
Dijo que en ningún plantel lo han recibido por lo que acudió a la Secretaría de Educación Municipal a fin de encontrar una solución.
'Me dieron una esperanza en el colegio Francisco de Paula, pero me dijeron que viniera a la Secretaria a ver que se puede hacer, estoy aquí desde las 7:00 de la mañana, acá en Colombia se nos ha hecho difícil la educación para los hijos (…) nos dicen que si quedan cupos lo inscriben, es a todo riesgo, mi hijo perdió un año sin estudiar, va para 7° y me dicen que si le dan el cupo puede ser en las noches o los sábados, dependiendo donde haya oportunidad. Aún no tengo certeza que me lo inscriban', explicó Quevedo.
Diariamente a dicha sectorial acuden entre 20 a 60 personas, en su mayoría venezolanos en busca de un cupo para sus hijos, en un colegio. Algunos llegan a las seis de la mañana y a las diez aún no han sido atendidos.
Otro de los casos es el de Sandra Gil, quien retornó hace ocho meses. Por esos días busca cupo escolar para sus hijos nacidos en Venezuela.
'Me mandaron a traer unos documentos para ver en que colegio los asignan aún no tienen cupo seguro', indicó la mujer.
La Secretaría de Educación de Valledupar reportó que dispone de 85.000 cupos en los colegios oficiales porque la meta es que todos se completen para iniciar el año escolar sin tropiezos.
Rubén Romero, coordinador de cobertura educativa en Valledupar, sostuvo que las dificultades para matricular a los niños venezolanos se dan porque ellos deben ser sometidos a pruebas de nivelación, que no las aplican en todos los colegios. Una vez realizada la prueba se decide el colegio asignado y el grado que van a cursar.
'No hay límites de matrícula para niños venezolanos los estamos atendiendo a todos los que vienen, después que tengan los documentos mínimos los aceptamos', anotó.
Otro de los problemas es la falta de afiliación en salud, uno de los requisitos para la matrícula. 'Muchos han entrado al país sin ningún tipo de documentación, en algunos colegios estamos optando por un seguro estudiantil y debe pagarlo el padre de familia, el rector hace un convenio con una empresa seguradora y con eso estamos resolviendo', destacó.