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El vallenato está de luto por la muerte esta mañana de uno de los máximos expositores de este género musical Calixto Ochoa Campo. El deceso se produjo a causa de una isquemia cerebral en una clínica de Sincelejo, Sucre, donde residía el juglar nacido en el corregimiento Valencia de Jesús, al norte del Cesar, hace más de 60 años.

El cantante Iván Villazón sostuvo que 'lamentamos la muerte de Calixto Ochoa, fue uno de los compositores más prolíficos no solo del vallenato, sino de la música colombiana. Tuvo una vida larga, pero al final se fue deteriorando hasta llegar este momento final, pero fue una persona feliz'.

Calixto Ochoa, murió a los 81 años de edad, y en su repertorio se contabilizan más de 1.000 canciones, de las cuales como él mismo reconoció en varias oportunidades las más populares fueron Los Sabanales y El Africano.

A su turno el compositor Alberto 'Beto' Murgas, sostuvo que 'es muy lamentable la muerte del maestro Calixto, fue un gran juglar de esta expresión folclórica, fue picaresco, analítico y autóctono en sus composiciones'.

Calixto Ochoa, se inició en su juventud en las actividades del campo en las sabanas de su natal Valencia de Jesús, un corregimiento a 24 kilómetros de Valledupar, donde aprovechaba que mientras sus hermanos mayores, que tocaban acordeón, se dedicaban a las labores agropecuarias, él tomaba a escondida el instrumento para sacarle melodías, convirtiéndose en Rey Vallenato en 1970; hizo parte de Los Corraleros de Majagual y sus composiciones fueron grabadas e interpretadas por los más reconocidos intérpretes del vallenato, incluso de agrupaciones internacionales.

Aunque Calixto en algunas ocasiones manifestó que cuando muriera quería ser sepultado en Valencia de Jesús, donde reposan los restos de sus padres y parientes cercanos, aun se desconoce si su familia en Sincelejo cumplirá esta voluntad.