A principios de los 60, Ismael Rivera grabó una canción romántica, Volaré, de esta forma el romanticismo en la salsa se asomaba, pero en esos años ese ritmo no existía, el Sonero Mayor no tenía la intención de dar a conocer otro estilo, la mencionada canción es una de la más famosas en el mundo del pentagrama italiano. En 1980, Loui Ramírez metió al mercado un disco de baladas en salsa con el proyecto Noche Caliente, pero el asunto no hizo camino mundial. En 1986 fue Eddie Santiago el que probó un nuevo estilo con el LP Atrevido y diferente. Entonces fue el que impuso este concepto de salsa romántica o erótica, llamado así porque se incluían frases atrevidas y llenas de amor. Eddie complementaba la novedad con susurros y el arte teatral en su voz. Pero esto le produjo críticas a este estilo, los defensores del sonido clásico lo llamaron salsa-cama o salsa-catre. El supercapo de la salsa clásica Adalberto Santiago bautizó este estilo como salsa-monga. En 1988 la canción Lluvia lo afianzó, y con esta Eddie Santiago vendió un millón de copias, siendo el primero en lograr esta proeza.
Drezner Javier Cervantes Acuña