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Un grupo interinstitucional de la Policía, la Secretaría de Interior y el Ente Público Ambienta, EPA, recorrió la orilla de la bahía del exclusivo sector de Castillogrande en la noche del pasado domingo de puente festivo para concientizar a los que rumbean con la música de los equipos potentes de sus automóviles sobre los efectos nocivos de la contaminación ambiental.

En el operativo, que se constituye el No 46, de las llamadas Caravanas de la Seguridad del Distrito, se hallaron unos cien visitantes de la bahía que oian música y tomaban refrescos o bebidas alcohólicas. Se les hizo ver que existe la Resolución 0627 del 2006, que prohíbe que en las zonas residenciales sólo se permite 65 decibeles, en horario diurno; y 55, en el nocturno.

Se visitaron establecimientos públicos en la avenida San Martín, de Bocagrande, tales como L'Kma Sport Bar & Food, Bareke y Calle 8 Liquor Bar- Terraza, donde se les explicó a sus propietarios que el sonido no puede transgredir hacia el exterior.

En esta misión de sensibilización e información, por el sector turístico de Cartagena, se entregaron volantes por parte del programa 'Cartagena por la Convivencia', de la Secretaría del Interior, que advierten sobre las enfermedades que ocasiona el ruido exagerado, entre ellos, sordera, taquicardia y trastorno del sueño.

Así mismo, se advirtió que el Decreto 948 de 1995 prohíbe que en las vías públicas transiten vehículos con elementos sonoros diferentes a los convencionales del automotor.

'Este fue un operativo preventivo donde hicimos sensibilización, pero volveremos nuevamente a estos lugares y de encontrarse que se esta infringiendo la norma, se le colocará la respectiva sanción', dijo Roberto Barrios, secretario del Interior.

Recalcó que 'se seguirán haciendo los controles para ayudar a las personas que residen en los edificios vecinos y que se ven perturbadas por los altos decibeles que emiten estos carros de noche'.

La Alcaldía informó que a personas que infrinjan la norma, se les decomisará el artefacto sonoro y deberán afrontar sanciones que van desde un salario hasta cinco mil salarios mínimos mensuales legales vigentes.

En este 2015 por violación a esta normativa ambiental, se han impuesto más de 50 comparendos a vehículos particulares en distintas zonas de la ciudad y cerca de 30 elementos sonoros han sido decomisados.