La valoración de las acciones de Triple A, que antes eran de Inassa y pasaron a ser manejadas por la Sociedad de Activos Especiales tras una extinción de dominio, se ha convertido en el punto de controversia y disputa que ahora tiene enfrentados al Distrito y a la SAE, así como también con intervenciones de los entes de control como la Procuraduría, Contraloría y la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios.