Rugido de apertura en el Zoológico de Barranquilla
Tras seis meses de cierre, el Zoo abre sus puertas con un aforo reducido, nuevo horario y bajo estrictos protocolos de bioseguridad.
Un bramido explosivo se escucha hoy en el Zoológico de Barranquilla después del aullido que resonó con la crisis sanitaria.
Tras seis meses de cierre, este parque dedicado a la conservación de especies abre sus puertas a visitantes para que disfruten de un encuentro cercano con la naturaleza.
Un minucioso proceso de desinfección hasta un control de síntomas hacen parte de las nuevas medidas que se han implementado en el Zoológico.
Para controlar el aforo se habilitaron dos jornadas diarias. La primera será de 9:00 a.m. a 12:00 m y la segunda de 1:00 p.m. a 4:00 p.m.
“El aforo es de 400 personas por cada jornada, es bastante reducido teniendo en cuenta que en un día con afluencia el recinto ha recibido hasta 2 mil personas, pero lo importante es garantizar el bienestar de los visitantes y de los animales”, señaló Alan Abello, jefe administrativo del Zoo.
Dentro del nuevo protocolo también se dispuso un nuevo horario de martes a domingo; los lunes estará cerrado para realizar una rigurosa desinfección de las áreas.
Para ingresar los visitantes deberán programar la fecha y jornada (mañana o tarde) de su visita, a través de la página web por lo menos con 24 horas de anticipación, y esperar la confirmación de su reserva vía correo electrónico.
Algunas zonas estarán cerradas al público para evitar el contacto directo con los animales tales como: Inmersión, Aviario de Exóticos y la Cueva Nocturna.
Otras de las medidas implementadas por el Zoológico para garantizar una visita tranquila y segura incluyen: limpieza y desinfección constante de sus instalaciones, reservas, aforo limitado para cumplir con el distanciamiento social, registro y control de visitantes, uso obligatorio de tapabocas, puntos de desinfección y venta de alimentos listos para el consumo, entre otros.
Lo anterior, en cumplimiento de la Resolución 1421 de 2020, expedida por el Ministerio de Salud y Protección Social.
El cierre prolongado de las instalaciones puso en riesgo el bienestar de los 800 animales y la operación del recinto por los costos que implica el trabajo de cuidadores, veterinarios y funcionarios.
En varias ocasiones, la Fundación Botánica y Zoológica de Barranquilla hizo varias alertas para informar sobre la difícil situación financiera que atravesaban.
“Nuestros ingresos por taquilla son la principal fuente de financiación, por eso es importante volver abrir y asegurar el sostenimiento del Zoo”, insistió el jefe administrativo.
El funcionario también aseguró que a pesar de la crisis económica los animales han gozado de los mejores cuidados, gracias al compromiso de los colaboradores y de la generosidad de los benefactores de la iniciativa #SalvemosAZoobaq, la cual se mantendrá vigente hasta que la entidad logre normalizar sus ingresos.
“Los animales están perfectamente. Las ayudas de privados, de ciudadanos y de la Alcaldía nos ha servido para subsistir en estos seis meses”, agregó Abello.
La Fundación Botánica y Zoológica recuerda que muchos de los animales que habitan en el Zoológico de Barranquilla han sido rescatados de la tenencia como mascotas o de hábitats destruidos por la explotación humana. Algunos de los animales que viven en cautiverio difícilmente podrán sobrevivir en su entorno natural por no contar con condiciones básicas para la supervivencia, en esos casos un zoológico puede proveer cuidado veterinario, una alimentación adecuada y la socialización con otros individuos de su misma o de otras especies.
El traslado de los 800 animales es una propuesta que respalda el Concejo de Barranquilla. De acuerdo con el concejal del partido Alianza Verde, Andrés Rengifo, “es el momento” de mudar el Zoo para garantizar un mayor bienestar para las 130 especies. “El llamado es a la administración distrital para que se busque un terreno más grande en las afueras de la ciudad, estas instalaciones se han quedado cortas y un Zoológico como el que tiene la ciudad necesita mayor expansión”.
Rengifo dijo que este tema lleva debatiéndose alrededor de siete años y aún no se logra una solución definitiva.
Por otro lado, el presidente del Concejo, Juan Camilo Fuentes, expresó su satisfacción por la apertura del Zoo y reiteró su compromiso para seguir apoyando su funcionamiento.
“Es importante que más empresas se vinculen para apadrinar las especies y para apoyar las campañas que adelanta la Fundación Zoológica, así lograremos contribuir a aliviar la crisis económica”, dijo Fuentes.
Para el concejal Richard Fernández, del Partido Liberal, el cuidado de este recinto debe ser un compromiso de todos los barranquilleros y de las autoridades distritales.
“Siempre estaré dispuesto a apoyar las iniciativas de un lugar que hace parte de la memoria de los barranquilleros”.
El pasado mes de julio, la directora de la Fundación Botánica y Zoológica, Farah Ajami, dijo que la operación del Zoológico cuesta entre 400 y 450 millones de pesos mensuales mientras esté abierto. Y aunque con el cierre los gastos disminuyeron a 200 millones de pesos mensuales, esto seguía siendo un costo muy alto.
A través del programa Adopte –que tiene 20 años vigente– los adoptantes han contribuido a la protección de los animales.
El Zoo de Barranquilla se inauguró en 1953 y desde ese año se ha dedicado al cuidado de animales que “le pertenecen al Estado colombiano”.
- El uso de tapabocas es obligatorio para mayores de 2 años.
- Los grupos deberán guardar una distancia mínima de dos metros entre sí.
- No está permitido alimentar o tocar a los animales.
- No lleve objetos restringidos como alimentos, bebidas, armas, entre otros elementos, ya que los casilleros no estarán habilitados.
- Únicamente está permitido el ingreso de agua y alimentos para personas con necesidades especiales.
- Lleve su documento de identidad para que el personal del Zoo pueda confirmar su reserva.
