
¿Por qué el Distrito toma la decisión de cerrar el Cari?
El alcalde Jaime Pumarejo aseguró que su gobierno busca “proteger la vida y la salud de los barranquilleros”. Gobernación anunció suspensión del contrato del operador.
Tras una inspección al hospital Cari E.S.E. de alta complejidad, el Distrito de Barranquilla ordenó cerrar la sede de la institución al comprobar que no cumplía con los estándares exigidos para la prestación del servicio de salud.
Según informó la Alcaldía, a través de la Secretaría de Salud, la decisión tomada por la oficina de Garantía de la Calidad se definió tras la visita de verificación de condiciones de habilitación, la cual no fue aprobada.
La comisión estuvo recorriendo el hospital por varias horas y tomó muestras fotográficas de las falencias que tiene la sede de alta complejidad.
Durante la inspección encontraron que en la oficina de Recursos Humanos había hojas de vida sin el lleno de los requisitos, lo que permite tener información de los profesionales que ahí laboran. En cuanto a infraestructura, se comprobó la falta de mantenimiento en las distintas áreas de hospitalización y zonas de atención de los usuarios.

En el registro de los medicamentos y dispositivos médicos se detectó que en el sistema de distribución no garantizaba buenas prácticas de elaboración para reempaque, adecuación y/o ajuste de medicamentos. Tampoco tenían la certificación de buenas prácticas de elaboración expedida por el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) o contrato para el suministro de estas preparaciones. Igualmente comprobaron la falta de insumos, equipos dañados por falta de mantenimiento.
Además la oficina de Garantía de la Calidad encontró que el hospital no cuenta con un laboratorio clínico y no hay “prestación de traslado asistencial”.
El alcalde Jaime Pumarejo aseguró que la decisión se tomó para “proteger la vida y la salud de los barranquilleros”. Recordó que en la primera semana de gobierno anunció que ejercería control sobre las IPS para garantizar una atención de calidad a los pacientes, y todos deben cumplir las normas, para no poner en riesgo a la gente.
Pumarejo recalcó que sobre la problemática del hospital no se van a centrar en los problemas sino en las soluciones.

Por su parte, el secretario de Salud del Distrito, Luis Alexander Moscoso, aseguró que la decisión busca “cuidar a los barranquilleros” y que no pueden permitir que “una entidad que no cumpla” con los estándares de calidad los ponga en riesgo. Sin embargo, manifestó que es consciente de la importancia del Cari mental para la región Caribe.
“No tienen lo que se necesita para prestar servicios con seguridad para los usuarios, todo esto está normado y tienen unas condiciones y requisitos que deben cumplirse, y es lo que establece la habilitación. Al no tenerlos y colocarse en riegos los usuarios, se le retira (al hospital) la autorización de la habilitación, que es la que permite que presten servicios”, explicó el secretario.
Moscoso manifestó sentirse preocupado por la afectación que pueda sufrir el Cari como consecuencia de la “situación financiera evidenciada” y reconoció que hay que trabajar en la solución de la mano con del Departamento del Atlántico.
Recordó que el centro médico lo pueden recuperar cumpliendo todos los estándares, informándoles, agendando la visita de verificación de condiciones y si cumplen “le damos nuevamente la habilitación y pueden prestar servicios”.

Sorpresa para el sindicato del Cari
El presidente del sindicato del Hospital Universitario Cari, Napoleón Mugno, afirmó que el anuncio del cierre los tomó por sorpresa. Manifestó su intranquilidad con la decisión, ya que el hospital tiene una ocupación del 100%, lo que equivale a 150 pacientes, según indicó.
Resaltó que “son el único hospital en la región Caribe que trabaja salud mental las 24 horas del día, los siete días de la semana”.
Napoleón Mugno dio a conocer que la semana entrante tendrán una visita de la Secretaría de Salud distrital y que no saben qué va a ocurrir con los trabajadores.
Reubicación de pacientes
La Secretaría ordenó gestionar el proceso de reubicación de los pacientes hospitalizados en un plazo de 72 horas.
En la sede se encontraban 17 personas - según informó Napoleón Mugno- de las cuales 16 fueron trasladadas en ambulancia ayer (sábado) al Cari Mental y otra fue enviada a otro centro de salud por presentar una condición médica especial.
“No tienen lo que se necesita para prestar servicios con seguridad para los usuarios”
investigación
A comienzo de febrero, una comisión de la Contraloría General de la República se instaló en las oficinas del Hospital Cari E.S.E, para obtener información sobre la contratación directa de un operador privado por los próximos 15 años, que aprobó el gerente, Ulahy Beltrán.
Las pruebas recaudadas son para determinar la existencia o no de un daño fiscal y los posibles responsables, -en caso de que los haya- por las presuntas irregularidades que se han denunciado.
El contralor Carlos Felipe Córdoba explicó que la decisión se tomó porque Beltrán no suministró “oportunamente, y de forma completa”, las informaciones solicitadas sobre el proceso de contratación directa que entregó la operación y gestión integral de la sede.
Según lo señalado por el contralor, en caso de ser encontrado responsable por el daño fiscal, Beltrán podría pagar una multa, que puede ser de hasta 5 salarios devengados por el sancionado y a la suspensión por hasta 180 días del cargo que ejerce.
El procedimiento sancionatorio fue ordenado por el contralor Delegado para el Sector Social, Julio César Cárdenas.
En la noche del sábado la secretaria de Salud, Alma Solano, llegó -sorpresivamente- acompañada de sus funcionarios a las instalaciones del Hospital Universitario Cari tras la decisión del Distrito de Barranquilla de revocar el permiso de habilitación de los servicios.
La funcionaria recorrió las instalaciones del hospital para “asumir el control” de la infraestructura, ya que –según dijo- es propiedad de la Gobernación del Atlántico.
Reafirmó que para ellos (Gobernación) es fundamental poder tener control del Cari.
Advirtió que “no puede entrar ni salir nada” de las instalaciones sin la previa autorización de la Gobernación, refiriéndose a los equipos e insumos médicos.
La secretaria dio a conocer, durante la inspección, que la Gobernación del Atlántico decidió suspender el contrato de infraestructura del nuevo operador, porque quieren ver -desde la visión del mejoramiento- cómo pueden organizar el contrato para que les garantice el cumplimiento de los cánones de habilitación y el hospital entre nuevamente en funcionamiento.
Declaró que lo que quieren es que el proceso “sea lo menos traumático posible”, para evitar mayores afectaciones a los pacientes.
Además aseguró que evaluarán “verdaderamente” las condiciones del lugar para salvaguardarla, pese a la inspección que realizó la oficina de Garantía de Calidad.
Solano destacó que hay una conciencia clara por parte de todos, y es que no tienen camas suficientes en la ciudad para atender la demanda de pacientes.
“He insistido en el compromiso que tenemos en ese servicio y tenemos que buscar rápido la solución”, añadió.
Sobre incertidumbre de la futura organización administrativa y de qué va a pasar con los trabajadores, señaló que ella no es la que puede definir ese tema.
Indicó que la toma de las instalaciones consiste en colocar un vigilante de la Gobernación por cada vigilante existente que cubren los accesos al hospital mientras todo retoma su curso.
Finalmente dijo que las citas programadas para el lunes 17 de febrero se cumplirán.
