Barranquilla volvió a vibrar con la fiesta del fútbol
El color amarillo, el sonido de los picós y los gritos de felicidad convirtieron a ‘La Arenosa’ en el epicentro de la alegría nacional.
Tensión, alegría, gritos, saltos y abrazos. Esas fueron las acciones reinantes durante los 90 minutos que se disputaron en el encuentro entre Colombia y Chile en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, en el que el conjunto local salió triunfante con tres goles a su favor y uno en contra.
Los estancos y bares de la ciudad estaban llenos de personas que lucían alguna indumentaria alusiva a la Selección Colombia, pero fue la tradicional camiseta amarilla la que dominó el panorama.
El partido arrancó en medio de aplausos, bendiciones y apuestas. Los espectadores también ocuparon varias de las calles aledañas al mítico escenario deportivo.
A tan solo tres minutos del inicio del encuentro se marcó el primer gol y se logró escuchar el estruendo de los aficionados desde fuera del estadio, mientras que varias personas, que aún no habían entrado al ‘Coloso de la Ciudadela’ se lamentaban por no haber visto la primera acción del partido. Sin embargo, la anulación del tanto, no les opacó la esperanza de que verían el primer gol ya estando adentro.
Cada patada que daban a un jugador de la Selección era sentida por los espectadores que buscaron en los alrededores del Metropolitano el mejor lugar para ver a su Selección del alma; mientras, las acciones que eran seguidas detenidamente por las personas que aún se encontraban en la fila, a la espera de poder ingresar al ‘Coloso de la Ciudadela’.
Al minuto 18 se pitó un penal a favor de la ‘Tricolor’. Todos celebraron con euforia y alegría cuando Miguel Ángel Borja convirtió el primero del juego.
Tan solo un minuto después, Borja anotó el segundo tanto y la fiesta se desató. La locura se apoderó de los hinchas y los abrazos y besos fueron el reflejo de la alegría que sentía todo un país.
Cada toque de balón de Luis Díaz era una oportunidad para que los seguidores se paralizaran. ¡Olé, olé!, era lo que se escuchaba. La gente vivía la fiesta como si se tratara de una final de la Copa del Mundo.
El primer tiempo llegó a su fin y los espectadores decidieron levantarse, mirar el teléfono, tomarse selfies y pedir un “retanqueo” de bebidas.
Una alegría extra
Para Álvaro Pérez, administrador de un local ubicado en cercanías del estadio, la celebración de este partido en la capital del Atlántico permitió darle impulso a las ventas.
“La pandemia nos había fregado bastante, pero hoy las ventas han subido en un 50 %. He visto a muchos turistas por esta zona y todo eso suma y, por supuesto, nos ayuda a darle un respiro al negocio. Las expectativas son altas. Que Colombia siga jugando así”, indicó Pérez.
Al transcurrir el entretiempo, el ambiente festivo seguía creciendo. El objetivo se estaba logrando: ganar como local. Nerviosismo y alegría se contrastaron en los rostros de la fanaticada. Otros plasmaron el temor ante la posibilidad de un gol de Chile, acción que “complicaría” las cosas.
Ese escenario se dio en el minuto 55 cuando Chile anotó un gol. Cuadrado no cubrió el hueco y los colombianos inmediatamente recalcaron la falta de intensidad en marca del jugador colombiano.
“Ahora hay que apretar”, se escuchó a lo lejos tras el primer tanto de Chile. “Colombia necesita ganar y la gente lo sabe, empatar no era una opción”, se oyó desde otro extremo de un local ubicado en la carrera 8.
Colombia dejó de atacar como en el primer tiempo y parecía que el empate estaba a punto de caer. La ansiedad y la angustia se apoderaron de los hinchas.
El tercer gol de la ‘Tricolor’ llegó y los silbidos no se hicieron esperar. Esa emoción se unió con la entrada de Radamel Falcao García y todos esperaban ver a ‘El Tigre’ realizar acciones que acercaran la posibilidad de un cuarto gol, pero este no llegó.
El encuentro finalizó y la fiesta en los estaderos se intensificó. La transmisión bajó el volumen y la música subió. Alegría, euforia, dicha y sabor se apoderaron de la hinchada y festejaron como si no hubiese un mañana. Tres puntos que le supieron a gloria a los barranquilleros. Tres puntos que aumentan la esperanza de ir al próximo Mundial.
