Óscar Borja

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La mosca, donde se posa, deja su rastro
Columnas de opinión

La mosca, donde se posa, deja su rastro

Un jefe de Estado representa la voluntad del pueblo, del poder soberano que lo eligió en las urnas y no solo es el líder natural, es la imagen del país, de una nación. Como colombiano, no me siento representado por el señor presidente ni por sus actos y mucho menos con la forma en que viene manejando su cargo.

O votas o te boto
Columnas de opinión

O votas o te boto

La salvación de nuestro país no radica en la imposición de nuevos impuestos; la verdadera solución está en combatir la corrupción y en enfrentar a los corruptos.

La lectura, una poderosa arma
Columnas de opinión

La lectura, una poderosa arma

Para mejorar la educación hay que aumentar el hábito de la lectura. Mientras no nos eduquemos, seremos idiotas útiles al servicio de la corrupción y estaremos sometidos en la pobreza, a la desgracia y a la violencia.

¡No más odio! Música medicinal
Columnas de opinión

¡No más odio! Música medicinal

Este espacio actúa como un puente entre el mundo humano y el universo, donde se comparte conocimiento y se toman decisiones vitales, siendo quizás la más significativa el contacto con lo espiritual y la naturaleza.

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“El alma de la madera”
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“El alma de la madera”

La novela transporta a los lectores a un mundo donde la magia y la realidad se entrelazan en medio de la violencia que azota las regiones remotas de Colombia, específicamente en las montañas de la serranía de San Lucas.

¡El gobierno del engaño histórico!
Columnas de opinión

¡El gobierno del engaño histórico!

Se cumplen 709 días de gobierno y faltan 388 para finalizar el periodo constitucional del actual gobierno, y el Pacto Histórico que llegó al poder para imponer la justicia, la igualdad y mejorar la calidad de vida de los colombianos no ha cumplido con sus promesas.

Como caníbales
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Como caníbales

Lo más sorprendente de toda la obra fue encontrar en la página 153 el relato de una conversación que sostenían en París, en 1982, Gabriel García Márquez y Enrique Santos sobre la izquierda colombiana, en la cual se expresa textualmente: “Enrique y Gabo se habían enzarzado en una conversación sobre la izquierda colombiana, que no iba a conseguir un carajo mientras no dejaran de comerse entre sí como caníbales”.