Atlántico

Expertos recomiendan pautas para reducir el ingreso a uci por covid

Expertos dieron a conocer una serie de pautas que deben seguirse para evitar un cuadro crítico por contagio con covid-19.

Han sido semanas convulsionadas y llenas de desesperación. Sin embargo, el momento más crítico aún no ha sido superado. En las afueras de las clínicas y hospitales aún se observan a ciudadanos desesperados por una cama uci que requiere algún familiar que lucha contra ese enigmático virus.

El rápido avance que la enfermedad ha tenido en la ciudad durante las últimas semanas se ha reflejado en los efectos nocivos que causa en el cuerpo de decenas de contagiados. En cuestión de días, el virus ha deteriorado su estado de salud, al punto que han tenido que ser recluidos en uci en busca de salvar su vida.

El médico Carlos Alberto Montoya Echeverri sostuvo que la detección temprana de complicaciones por covid-19 facilita su oportuno tratamiento, reduce las probabilidades de evolucionar a fases más severas de la enfermedad y por ende, baja la necesidad de internación en uci.

“La proporción de pacientes que ingresan a uci y logran vencer la covid-19 es muy variable, puesto que depende del momento de la enfermedad y la oportunidad para la asignación de una cama en uci, su edad, antecedentes personales y manejo brindado previamente”, expuso el gerente de Auditoría Médica de EMI.

Para el epidemiólogo clínico Andrés Felipe Estupiñán Bohórquez, si bien hay una “sobreocupación” de los servicios de urgencias y hospitalización por el aumento de consultas por enfermedad respiratoria aguda asociada al SARS-CoV-2 hay “muchas otras patologías” que ameritan la debida consulta hospitalaria y que no debemos dejar de lado.

“Los síntomas de alerta que deben llevar a buscar atención médica son todos aquellos que comprometan el estado vital de cualquier persona, los que generen riesgo de discapacidad o incluso padecimientos comunes que nos hagan pensar que nuestra salud corre peligro. Todo ello sin dejar de ser racionales al momento de demandar el servicio que requerimos”, sostuvo el especialista.

Indicó que la atención médica oportuna aumenta las probabilidades de recibir un diagnóstico y tratamiento certero de manera más rápida, así como reduce la incertidumbre frente a la duda de la enfermedad.

“El acto médico no es sencillo, pero en la medida que se haga de manera más oportuna será de más beneficio tanto para el paciente como para el personal de salud que lo atiende”, agregó.

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Estupiñán también hizo un llamado para no asociar a la uci como un lugar tenebroso, sino como un espacio diseñado para salvar vidas y vigilar a los pacientes de una manera más estricta de acuerdo a su patología.

“Hay momentos en el que es inevitable tratar allí la enfermedad, lo importante no es evitar llegar a uci, sino que los pacientes reciban la mejor atención posible siempre en el servicio en el que se encuentran hospitalizados”, enfatizó.

Mientras que el médico Enrique Triviño Fernández indicó que “cuando el paciente toma el camino de la uci, es porque existe una falla multiorgánica. En ese punto, el índice de mortalidad es muy alto, porque de 10 pacientes que ingresan solo se salvan entre 2 o 3”.

Expuso que para evitar un deterioro rápido de la salud se debe evitar que “la carga viral incremente, con el consumo de antioxidantes  o medicamentos que permiten controlarla”.

Por su parte, Dinno Fernández, médico internista e infectólogo, expuso que a través de estudios médicos se ha evidenciado que el riesgo de desarrollar una enfermedad más grave aumenta “dramáticamente” con un índice de masa corporal (IMC) más alto.

“El riesgo de ingreso a uci saltó del 6% en aquellos con un IMC de 40 a 44,9 al 19% en aquellos con un IMC de 45 0 más”, explicó el especialista, quien también explicó que tener un bajo peso se ha asociado con un riesgo elevado de hospitalización.

Se ha evidenciado un mayor número de pacientes jóvenes con complicaciones por covid.
Los tiempos para el desarrollo de una enfermedad grave

José Luis Accini, presidente de la Asociación Colombiana de Medicina Crítica y Cuidado Intensivo (AMCI), expuso que en este tercer pico de la pandemia se ha identificado un  comportamiento distinto del virus, que ha estado relacionado con más casos en menos tiempo y en poblaciones con menos enfermedades de base.

“Los tiempos para el desarrollo de una enfermedad más grave ahora son más cortos. Esto implica hospitalización o ingreso a cuidados intensivos, donde  hay un mayor porcentaje de pacientes que requieren ventilación mecánica o están recibiendo oxígeno a través de sistemas o dispositivos especializados, con altas concentraciones”, sostuvo.

Accini indicó que si bien no es posible tener el curso clínico que tendrá la enfermedad en una población, se ha podido determinar un perfil de los pacientes que pueden tener un cuadro más severo.

En ese grupo se encuentran las personas con edades mayores, con enfermedades crónicas (obesidad, diabetes, hipertensión, entre otras), así como estén bien controladas: “Esas personas tienen una alta posibilidad de desarrollar una enfermedad más severa”.

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Explicó, además, que actualmente no se conocen las causas de que población joven esté desarrollando una enfermedad con mayor severidad, y por ende, son recluidos en cuidados intensivos.

“La mayor parte de los pacientes desarrollan una enfermedad leve, mientras que un 40% desarrolla una enfermedad asintomática y un grupo menor desarrollan condiciones graves que implican cuidados intensivos”, sostuvo.

Por otro lado, indicó que los pacientes susceptibles de alto riesgo deben tener un mayor seguimiento para determinar posibles cambios: “A través de la alerta como el nivel de oxigenación o la presión arterial podemos determinar cómo cambia la enfermedad; los sistemas de alerta nos permite determinar por dónde evoluciona el paciente para determinar las vías de atención para evitar otras complicaciones”.

Hizo un llamado a la población en general, incluso a los profesionales de la salud, que no se obvien dichas alertas para recibir atención médica.

“Se ha identificado que las personas llegan tardíamente a las atenciones en salud porque recurren a la utilización de medicamentos, con los cuales tienen la sensación de una solución. Cuando llegan a urgencias, tienen condiciones amenazantes para la vida, por lo que se responde con maniobras rápidas de intubación”.

Por último, Accini indicó que se ha identificado que “una de las cosas que está matando a muchos pacientes con covid no es la enfermedad pulmonar, que es muy grave de por sí, sino que con el paso de los días desarrollan infecciones bacterianas por patógenos que son resistentes a los antibióticos”.

No suspender tratamientos

Humberto Mendoza, secretario de Salud de Barranquilla, sostuvo que una de las clave para evitar un ingreso a uci es la no suspensión de los tratamientos médicos para enfermedades preexistentes. “Hay que tener controladas las patologías para evitar complicaciones”, dijo.

Indicó, además, que este tercer brote se caracteriza por un virus que ha sufrido transformaciones que han acelerado su severidad en un corto tiempo. También sostuvo que “la uci es la última instancia, pero no se puede considerar la solución. Acá hay las menores probabilidades de subsistencia. En el mejor de los casos se habla que la uci representa un 30 % de probabilidad de éxito”. Reiteró que las medidas de bioseguridad se deben reforzar en la comunidad.

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