El Heraldo
Atlántico

“Llamaban a familiares para despedirse”: barranquillero en vuelo Latam

Marcos Luis Castro relató a EL HERALDO que después de la “pesadilla” aún permanece en el aeropuerto José María Córdova de Rionegro, pues la aerolínea ha reprogramado varias veces los vuelos.

Marcos Luis Castro es uno de los 147 pasajeros que abordó el vuelo de Latam LA4292  con destino a Cartagena, el cual tuvo un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto José María Córdova de Rionegro, Antioquia, debido a problemas mecánicos, el pasado 29 de marzo.

El barranquillero, de 35 años, relató a EL HERALDO los angustiosos momentos que vivió junto a su esposa, Isabel Guerra , en el avión A-320 de la empresa Latam con matrícula CC – BAS que cubría la ruta Medellín – Cartagena; aeronave que presentó fallas en una de las llantas del tren delantero tras su despegue.

Castro comentó que el vuelo presentó varios obstáculos, ya que inicialmente el despegue estaba programado para 10:58 de la mañana, pero fue retrasado y los pasajeros abordaron el avión por encima de las 3:00 p.m.

De acuerdo con Marcos Castro,  todo estaba en completa calma, hasta que el capitán informó que la aeronave presentaba un problema técnico; ante ese aviso todos los pasajeros entraron en desesperación y hasta enviaron mensajes de despedida a sus familiares.

“Una vez que despegamos, alrededor de 20 minutos, el capitán nos informa que el vuelo tiene un problema técnico y, por tal motivo, deben retornar al aeropuerto José María Córdova. En ese momento comenzamos a desesperarnos, muchos empezaron a gritar, a despedirse de sus familias, llamándolos, mandándoles mensajes, fueron momentos bastante angustiosos. El avión dio varias vueltas para consumir combustible y que así el impacto fuera menos riesgoso”, contó Castro.

“Nunca pensé que me iba a morir”

Asimismo, mencionó que se refugió en su fe y pidió a Dios que tomara el control de la situación.  

“Soy bastante creyente en Dios, me encomendé a Dios, a poner todo en sus manos y que tomara el control de todo, mi esposa estaba bastante alterada, por eso intentaba darle ánimos. Nunca pensé que me iba a morir, puse mi fe en Dios, que nos iba a traer a tierra”, contó.

También, explicó cuáles fueron las indicaciones que ofrecieron las azafatas para protegerse durante el aterrizaje de emergencia.

“Dentro de los protocolos, nos dieron una voz de alarma que indicaba el momento en que debíamos protegernos, teníamos que poner nuestras manos recostadas a la silla de adelante y resguardar la cabeza, agarrados de la sillas; a los niños le quitaron el cinturón de seguridad, y los padres los cargaron”, dijo.

“Aproximadamente 20 personas que estaban en las primaras filas fueron enviadas a la parte da atrás, por fortuna yo estaba al final del avión”, agregó.  

Momento del aterrizaje

Marcos Luis Castro explicó que a pesar de todos los nervios que lo consumían sintió que el aterrizaje fue “menos catastrófico de los que esperábamos, el aterrizaje lo sentimos normal”.

El barranquillero mencionó que estuvo aproximadamente 40 minutos en el lugar del aterrizaje mientras todos los pasajeros recibían atención médica.

“Cuando llegamos estaba toda la pista llena de bomberos, paramédicos, permanecimos en el lugar cerca de 40 min. Los que se veían más alterados le tomaron la presión”.

“No hemos regresado a casa”

Castro manifestó que luego del aterrizaje de emergencia y recibir las atenciones médicas fue trasladado junto a su esposa a un hotel.

Pero la esperanza de volver pronto a su casa en la ciudad de Barranquilla en un vuelo programado por Latam para el 30 de marzo a las 11:00 a.m.  se esfumó pues el vuelo fue cancelado.

Nuevamente fue trasladado a un hotel y fue reprogramado su viaje para este jueves 31, en  un vuelo que cubre la ruta Medellín –Barranquilla, que también presentó retrasos y lo mantienen en los asientos del aeropuerto de Rionegro, impidiéndole terminar con la pesadilla.

“La atención de la aerolínea ha sido pésima con nosotros, luego de 72 horas estoy en el aeropuerto. Nos enviaron dos veces para el hotel, el día del accidente nos dijeron que nos íbamos ayer (miércoles) a las 11 de la mañana pero ese vuelo nunca salió. Nos reprogramaron para hoy (jueves 31 de marzo) en un vuelo que debía salir a 8:20 y nuevamente nos reprogramaron. Aún estamos esperando”, puntualizó.

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