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Un beso en su mano y la propuesta de una segunda llamada fueron suficientes para que Vivian Yacaman le diera una oportunidad al amor. Tanto para ella como para Antonio Eljach, encontrar a una persona no solo que los apoyara, sino que también se quedara en los momentos difíciles era indispensable, considerando sus ocupaciones.

Esta diseñadora de modas y este abogado se conocieron en la ciudad de Bogotá, por medio de la hermana de Vivian. Un día almorzaron juntos y casi instantáneamente se dieron cuenta que había química. 'Ya él tenía su finalidad. La invitación a comer con él no fue sólo cortesía', expresa sonriente la cartagenera.

Sin embargo, las intenciones de Eljach cambiaron cuando creyó que la mujer que tanto le había gustado y por la que había orado era mucho menor que él. 'Ella aparentaba menos edad. Recuerdo que en medio de mis oraciones le decía a Dios: ¡Te descachaste por los años!'.

Por suerte, a las semanas el especialista se enteró que no era así. 'Ella me preguntó cuántos años creía que tenía. Yo le dije que entre 23 y 24 años. Me miró, sacó su cedula y vi que sólo le llevaba 10 años, que aunque también es mucho, podía aceptarlo'.

Posteriormente ambos acordaron una cita para seguir saliendo, y recuerdan la noche cuando Antonio, en un gesto de caballerosidad, tomó la mano de Vivian y le dio un beso. Una acción que hizo que la mujer de 36 años se interesara todavía más en él.

 La pareja busca abrir una sede de sus respectivos negocios en la ciudad de Barranquilla.

Después de más de un año de noviazgo, decidieron dar el siguiente paso casándose en la iglesia San Toribio (Cartagena), junto a sus familiares y amigos más cercanos. Su destino de luna de miel fue un tour por Francia e Italia, donde no sólo pudieron ser testigo de las culturas y maravillas arquitectónicas de estos países, sino también tener la gran oportunidad de ser bendecidos por el Papa Francisco.

'El párroco de la iglesia de Bocagrande es mi cliente. Yo le decía que me regalara la oportunidad de conocer al Papa. Él nos ayudó junto con un amigo suyo que residía en Roma. Nos hicieron ir vestidos como el día de nuestra boda y lo conocimos. Alcanzó a darnos la mano y su bendición'.

Una de las cosas que les apasiona a estos dos profesionales es la decoración, y tratan de encargarse de esto cada vez que tienen la oportunidad de mudarse o de abrir una nueva oficina. En el caso de Vivian, una boutique.

'Tengo la tendencia al buen gusto. La combinación es algo que compartimos', dice el experto en derecho comercial. 

Manifiestan que sus vidas están divididas entre Barranquilla y Cartagena. Recientemente, obtuvieron un apartamento en la capital del Atlántico y están en el proceso de mudanza, ya que Antonio junto con algunos socios, decidieron abrir una sede de su bufete de abogados en esta ciudad. Vivian, por lo pronto, dice que también espera inaugurar otra tienda de ropa para exhibir sus diseños contemporáneos y clásicos.

Sobre las cualidades que resalta el uno del otro se encuentra la transparencia, inteligencia, nobleza y la atención que se brindan mutuamente. Aunque a Yacaman, de manera particular, también 'le encanta la sonrisa de su esposo'.

Por su parte, el hombre de 46 años admite que la también contadora profesional es su 'polo a tierra', agregando que ha sido una parte fundamental en su crecimiento personal y profesional luego de un pasado difícil. 'Antes, por ejemplo, malgastaba mucho el dinero, y es algo que ya no hago desde que ella está a mi lado'.

Dicen que el amor que sienten por los animales es algo que los une, por eso decidieron acoger a Bruno en su hogar, un perro al que aman y al que disfrutan dedicarle tiempo sacándolo a pasear casi todas las noches. Agregan que sus pasatiempos favoritos son salir a comer y conocer restaurantes nuevos. También ir a cine, viajar y hacer ejercicio.

Concuerdan en que algunos años se ven trabajando en lo que aman, pero con menor intensidad, y que son personas que 'no le tienen miedo al cambio'.

Consideran que uno de los secretos para mantener una relación sana y superar todos los problemas es la comunicación y la confianza. 'Creo que hoy día a las parejas les cuesta mucho hablar y ser sinceros. Vivian y yo somos honestos y transparentes. Dialogamos y ese es nuestro pilar. Nunca dormimos rabiosos'.

Por último, el también padre de dos hijas mayores, origen de un matrimonio anterior, aconseja valorar y comprender a las parejas actuales. 'Hay hombres que a pesar de que tienen una excelente mujer, se dejan llevar por su ego machista y eso no les permite ver la gran persona que tienen al lado. Se dedican simplemente a demostrar su superioridad y dejar desastres en la vida de las personas'.

Vivian y Antonio llevan cinco años de casados. Esperan poder seguir consolidando su amor junto a Dios, bajo la premisa de que el éxito de su relación es 'permanecer en la actitud de novios eternos'.