Múltiples fueron las películas rodadas por el iraní Abbas Kiarostami, considerado un defensor del arte, de la libertad de expresión y del pueblo iraní. Kiarostami, quien murío este domingo en París, no desaprovechó ninguna oportunidad para denunciar la represión cultural en su país y defender a otros cineastas, como el detenido Jafar Panahi.
Con una gran atención a los detalles, a la luz, a la estética, tanto como a cada palabra pronunciada por sus personajes, Kiarostami rodó un sinnúmero de documentales, pero se vio impedido en muchas oportunidades por las autoridades de su país. Para poder seguir trabajando, Kiarostami tomó la decisión de vivir en su país pero trabajar en París, donde gozaba de la libertad que se le negaba en su tierra.
'Las limitaciones no son agradables, pero lo más importante es qué hacemos con este descontento: ¿Dejamos de trabajar o buscamos soluciones para seguir en el camino como artistas y poder conseguir éxitos?', se preguntó en una rueda de prensa en Murcia, España, en 2012.
A través de su investigación técnica, Kiarostami encontraba la mejor forma de narrar unas historias que en su mayoría se centraban en la vida y en la muerte para luego presentarlos en los festivales internacionales de cine más prestigiosos, como Cannes o Venecia.
Estas son algunas de sus películas más exitosas:
El sabor de las cerezas
El título original de esta cinta es 'Ta'm e guilass'. Trata acerca de un hombre de mediana edad, cansado y desesperado, que decide suicidarse y para ello busca la ayuda de alguien que le colabore con el compromiso de enterrarlo. El protagonista emprende un viaje por las colinas de Teherán, en el que van cruzándose una serie de personajes. Ganó la Palma de Oro en 1997 como mejor película.