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El encendido de un video beam a las nueve de la mañana anuncia que la clase de computación va a comenzar. Para esto, los participantes, quienes en su mayoría son adultos mayores pensionados de diferentes empresas con sede en Barranquilla, prenden el computador que tienen al frente, alistan su cuaderno de apuntes y se ponen sus gafas de lectura.

Excel, uno de las herramientas de Office, es abierto en cada aparato a petición del profesor, ya que este programa será el centro de la cátedra del día, que tendrá una duración de tres horas.

Son 15 personas de la tercera edad las que actualmente participan en esta capacitación en Informática, dictada en el Centro de Formación Integral Cefic de la ciudad; una organización dedicada para entrenar a esta y poblaciones de otras edades en nuevas tecnologías.

Aprenden a actualizarse

'Nos está dando 5.400, pero el número no está especificado. ¿Dónde dice que son pesos?', pregunta Jairo Méndez, de 60 años, mientras hace una sumatoria del valor de los alimentos que utilizaría para preparar un desayuno.

Este barranquillero, quien es pensionado desde 1999, cuenta que hacer parte de una asociación de pensionados lo animó a asistir a la capacitación que le ofreció la entidad en la que antes laboraba. Según dice, aprender en tecnología lo ayudará a escalar en cargos en dicha entidad de jubilados, aunque él ya hace parte de la junta directiva. 'Hay que estar capacitados para ocupar otros cargos. Ahora quisiera el de tesorero y para eso Excel me es muy útil; para resolver los temas contables', afirma.

Cada martes y jueves, luego de cambiarse y llevar su única nieta al colegio, Jairo se dispone a ir a su curso de actualización informática. Sin embargo, hay ocasiones en las que sus ganas de aprender le impiden cumplir con este deber familiar. Este habitante del barrio La Concepción de la ciudad asegura que su prioridad es capacitarse. 'Si alguna diligencia se me cruza con el curso, digo que no puedo hacerla', revela.

El pensionado, quien aún juega fútbol con los demás pensionados que 'todavía están aptos', cree que lo más enriquecedor que ha aprendido en las dos semanas que lleva asistiendo al curso es 'usar la tabla de Excel desde las teclas del computador. Con ellas se pueden resolver varias operaciones matemáticas', comenta.

Ismael Sánchez, director de Cefic, explica que la organización ofrece capacitaciones en computación tanto para personal de entidades públicas y privadas como para personas naturales.

Según el directivo, al finalizar el curso, que tarda alrededor de un mes y medio, los participantes obtienen una certificación que avala su aprendizaje tecnológico. 'Le ofrecemos actualización en la suite ofimática y también entrenamiento del manejo de las redes sociales y de la telefonía móvil', reitera Sánchez.

El personal en retiro busca nuevas alternativas de aprendizaje y no les gusta sentirse obsoletos, asegura. Para el directivo, la intención de los adultos mayores es involucrarse en nuevas tecnologías, teniendo en cuenta sus capacidades y también necesidades.

Aunque estas personas aprenden de herramientas como Excel, las cuales les sirven para realizar ejercicios matemáticos propios de la cotidianidad –como la relación del dinero del mercado–, Sánchez asegura que lo que más buscan los pensionados es saber utilizar los chat para lograr comunicarse. 'Ya sea con amigos, familiares e hijos que se encuentren en el exterior. Ellos me dicen: '-¡Mis nietos están más avanzados que yo!, entonces yo quiero estar a la par de ellos'. Y de esa manera buscan las alternaivas para aprender', enfatiza.

Hasta el momento, 200 personas mayores han logrado formarse en tecnología en Cefic desde hace 5 años. Monómeros, Gecelca y Transelca son tres de las varias entidades con sede en la ciudad que acuden a estos servicios para capacitar a su personal en retiro por medio de 30 horas repartidas en grupos focales, que imparten clases durante tres horas los martes y jueves de cada semana.

'¿Cómo se pueden hacer las sumas, las restas y la multiplicación en varios programas? No es que sea difícil, sino que nunca he estado metido en esto y por eso se me dificulta un poco', confiesa Rubén Jiménez, quien lleva pensionado 18 años.

Pero con una sola explicación él puede aprender, asegura el hombre de 74 años de edad. 'El loro viejo como sea estira la pata', dice Jiménez jocosamente, mientras que afirma que lo que aprende debe aplicarlo diariamente 'para que no se me olvide'.

Su familia lo apoya en esta capacitación y, además, él se siente dichoso de poder reunirse con todos sus demás compañeros pensionados, 'Ya no hago deportes con ellos. Antes practicábamos sóftbol. Pero ahora nos reunimos aquí', comenta Rubén, mientras su compañero de cómputo, Juan Castro, recuerda la época en que juntos, como ahora, solían ganarle al equipo contrario.

A las 10:48 a.m. llega la hora del descanso y un tinto ayuda a recargar las baterías de estos hombres –todos en el curso lo son, y se mantiene la tendencia del género como el que más busca capacitarse– para seguir aprendiendo.

El docente Jorge David Rodríguez explica que la metodología con la que le enseña a los adultos mayores parte de la prueba y el error. 'Le enseñamos lo básico y ellos lo van repitiendo hasta que lo hagan bien y lo aprendan. Además, los ejercicios los enfocamos en sus conocimientos previos y también en las actividades de su cotidianidad. Por ejemplo, todos ellos trabajaron en finanzas. Entonces nosotros les enseñamos herramientas para contar', describe el ingeniero electrónico especialista en telecomunicaciones.

Juan Castro, de 72 años, es contador público y aún sigue activo en el mercado, pero de forma independiente. Cuenta que era jefe de Contabilidad, pero que nunca debió hacer los cálculos que ahora aprende. 'Pero ahora me estoy actualizando porque aún soy el revisor fiscal de nuestra asociación de pensionados. También hago declaraciones de renta', cuenta Castro, quien lleva 17 años pensionado.

Él realiza todos sus trabajos desde el computador. Sin embargo, confiesa que estaba teniendo problemas para hacer cartas en Word. 'Aquí en el curso aprendí como hay que cuadrarlas. Se está fortaleciendo este equipo de finanzas', expresó con una sonrisa el barranquillero.